Características de la Era de Acuario actual

La Era de Acuario comienza en un clima de violencia...

No estamos en los albores de una Era de Oro, sino en los de una nueva Edad Media, con sus violencias, multitudes de hambrientos incontroladas, ciudades abandonadas..." 1976

Estamos viviendo, una etapa de transición y el Hombre mismo es un personaje de transición en donde luchan el Hombre Viejo y el Hombre Nuevo. En esta etapa es natural que se den muchas contradicciones y vacilaciones de importancia que llevan a graves desequilibrios. Los ejemplos más vivos son la contaminación, la amenaza constante de guerra atómica, los cohetes interplanetarios a la vez que en la Tierra se restringe la mecanización de los transportes, la explosión demográfico, la superabundancia técnica a la vez que faltan alimentos, etc.


La Edad de Acuario, si bien consta de tres partes: una de "Hielo", otra de "Líquido" y otra de "Gas o Vapor", existe otra cuarta parte constituída por la transición, que más bien que cuarta sería la Pre-Primera, donde los elementos se adecúan a las nuevas influencias.

1ª PARTE) De Hielo: paralización general; grandes cambios climáticos con tendencia al descenso de la temperatura, especialmente en el casquete Norte, hasta llegar a niveles de micro-glaciación. Escasez de alimentos y combustibles. Terremotos y maremotos; grandes tifones. Estado de guerra y de guerrilla perpetua entre los hombres. Abandono paulatino de las grandes ciudades en beneficio de pequeños centros rurales. Reaparición del hombre sedentario y del hombre nómada con características marcadas, hoy en desuso. Aumento del individualismo y de terrores subconscientes colectivos luego de la caída de los sistemas materialistas, que habrán fracasado.

Retorno de figuras legendarias y de las "sagas". Desaparición de las formas plutocráticas y democráticas en la política. Reaparición de los sistemas basados en el liderazgo. Regreso de viejas creencias, pero mezcladas con la superstición; las viejas creencias se trasfunden en las actuales, hasta absorberlas casi totalmente. El Hombre se endurece.

De Líquido: las cosas "antiguas" - las para nosotros actuales- se habrán disuelto en gran parte. Toda nuestra forma de vida habrá prácticamente desaparecido. Los hombres tenderán a volver a ponerse en contacto entre sí. Se reestructurarán ciudades abandonadas y se restablecerán algunas comunicaciones. Pero todo durará poco y el egoísmo humano frustrará muchas oportunidades. Frente a ello, comenzarán a brotar grandes fuerzas religiosas altamente militantes y agresivas.

De Gas: está muy lejos y es difícil predecir sus características, ya que según hayan trabajado los hombres,  éstas tendrán unas u otras intensidades. Por lo general, la tendencia será de elevación y espiritualidad, en cierta forma llevada a extremos, con su secuencia de persecuciones... Se irá plasmando un "Renacimiento" en base a los "módulos de sobrevivencia" que hayan resistido. Una humanidad muy mermada en número, pero altamente optimista y espiritualizada, irá conformando una civilización que hará culto a la tradición, a las cosas bellas y al esoterismo. Los Misterios habrán vuelto a la Tierra. Se reabrirán milenarios Oráculos. El hombre tenderá a una elevada intelectualidad no materialista, sino matizada por la intuición. Predominio del Arte. Se entrará en la Etapa de Transición, tal vez dolorosa, que nos lleva a la Edad de Capricornio, regida por Uranos y Saturno, principalmente. Auge de la Magia

Son apreciaciones muy generales y en gran parte variables; bien por causas que Yo ignoro, bien por el comportamiento más o menos noble de los hombres. El Destino es como una ancha calzada... su recorrido general es invariable... pero cada uno puede hacerlo despacio o rápido; por un bordillo, o por otro, o por el centro. Y así, muchos otros matices que pueden modificar marcadamente las características del camino.

  

Fragmentos de:  LA EDAD DE ACUARIO

Autor:  JORGE ANGEL LIVRAGA RIZZI-1980

Una era astrológica tiene una duración 2160 años

Acuario y un nuevo orden social

"Podemos elegir integrar nuestro ser interior, nuestra conciencia, nuestras acciones, al nacimiento de la nueva Era, o quedar prisioneros del proceso de desintegración de la Era que termina. Se puede elegir actuar más allá de la simple satisfacción de las necesidades inmediatas, o reorientar nnuestro esfuerzo hacia la realización de un nuevo potencial espiritual, lo que exige, ante todo, convicciones firmes.

"Al comienzo de una Era, sólo el individuo en el cual el mensaje y los actos se integran con las tendencias colectivas de la sociedad, puede ser portador del impulso espiritual original de la Era. Su mensaje en medio de la desintegración cultural es como la semilla que cae entre las hojas que se descomponen, No debe ser personal (en el sentido de egocéntrico), ni tampoco impersonal. Debe ser transpersonal".

Para Jung, "el cambio no puede germinar sino en el individuo; nadie puede permitirse esperar que alguien haga lo que él no quiere hacer. Habría que preguntarse si el inconsciente no puede sernos útil a todos, cuando la conciencia parece incapaz de ayudarnos".

El impulso de Acuario establecerá un nuevo orden social que permitirá al individuo manifestarse como un servidor espiritual de la sociedad, un tipo de hombre constructivo de una sociedad global. Como dice Rudhyar, "el don del espíritu en Acuario es el sentido de servicio". Hoy no tenemos sino la sombra de este tipo de hombre en el burócrata y el político.

La Era de Acuario se sitúa en el corazón del invierno y nos sumerge en el desafío de conciliar el frío y el calor, las tinieblas frías del universo y la luz de las estrellas. Esta era nocturna hace brillar el Sol en la esfera invisible y la noche en la esfera visible. Nos dará todo el poder de Dionisos para despertar el nuevo Heracles, el hombre-Leo generoso y unido a la fuente espiritual para ponerse al servicio de la Humanidad y ser capaz de realizar en su vida los valores filosóficos de Acuario: fraternidad, igualdad, libertad. Deberá aprender a confiar en la intuición más allá de la razón limitadora y a despertar la chispa de humanidad en el corazón de cada individuo".

Fragmentos de "La Era de Acuario" de Fernando Schwarz y Laura Winckler

La Victoria se puede obtener

 

El ejército negativo está por todas partes, en diversas formas. Será desastroso que uno juegue con este ejército y sea vencido por él. Es necesario combatirlo y salir victorioso. La victoria se podrá obtener por los siguientes medios:

1. Meditación: La meditación consiste en pensar bajo la guía de nuestros ideales superiores y para beneficio de tosas las formas vivas. La meditación expande la luz de nuestra alma, y nos permite tener más control sobre nuestro cuerpo mental y nuestra palabra. Meditar ayuda a purificar nuestro cuerpo emocional, y trasformarlo par que podamos eliminar mejor nuestras emociones negativas. La meditación nos ayudará también curar y transformar nuestro cuerpo físico. Cuando ocurre esto, nuestra personalidad triple (física, emocional y mental) entra en el sendero de la transfiguración, porque cada átomo existente en esa personalidad emite su luz, iluminando toda nuestra esfera existencial. La meditación consiste en pensar bajo el influjo de los principios de la Belleza, la Bondad, la Justicia, la Alegría y la Libertad.

2. Control de nuestros deseos, impulsos y tendencias. Cuando ejercemos control sobre nuestra naturaleza, empezamos a observar cambios en nuestra consciencia. La personalidad es nuestra cabalgadura, y ésta nos transporta hasta nuestro destino. Sin embargo, si el que nos controla es el caballo, nos llevará a sitios a los que nosotros, como almas, no queremos ir

3. Comer los alimentos apropiados, no usar drogas ilícitas jamás, no usar tabaco, marihuana, ni alcohol, no transmitir enfermedades venéreas jamás, no desperdiciar nuestra energía.

4. Difundir la Sabiduría Antigua, la Enseñanza. La enseñanza consiste en los principios de las relaciones humanas correctas, la benevolencia y la humanidad unificada.

5. Eliminar de nuestra naturaleza, el temor, la ira, el odio, los celos, la venganza, la codicia, la vanidad, el separatismo.

6. Auto-observación continua. Cada día debemos observar qué pensamos, qué hablamos, qué sentimos y qué hacemos. Esta es una técnica suprema que nos permite ganar la batalla de la vida.

7. Preguntarnos, tan a menudo como nos sea posible, lo siguiente: a)¿Qué estoy haciendo?, b)¿Qué significa esta vida para mi?, c)¿Cuál es el propósito de mi existencia?, d)¿Dónde estoy ahora?, e)¿Dónde quiero estar?, f)¿Estoy perdido?, g) ¿Estoy dormido o estoy consciente? Tenemos que hallar las respuestas a estas preguntas y crear crisis en nuestro interior. A menos que creemos crisis en nuestro interior, no podremos ganar la batalla. Nadie podrá ganar la batalla externa a menos que pueda ganar la batalla en su interior. Si no tenemos crisis en nuestro interior, estamos “muertos”. La gente más pacifica es la que está sepultada en los cementerios.

8. Cambiar el nivel o la altitud de nuestra consciencia, y evitar chocar con las fuerzas que desperdician nuestro tiempo y nuestra energía. Por ejemplo, un avión deberá volar en la altitud que sea más segura. A tres mil metros de altura puede haber tormenta; a nueve mil metros puede haber corrientes de vientos fortísimos. A doce mil metros de altura hay una calma casi completa. El piloto sabe esto y procura volar a la altura apropiada. De modo parecido, podremos evitar ciertos problemas, cambiando la altitud de nuestra consciencia, y observando los hechos en niveles inferiores con desapego. A veces se piensa que el avance se relaciona con el tiempo y el espacio. Esto es cierto en algún sentido, pero el avance real se relaciona con la velocidad, con la que vencemos al tiempo y al espacio.

Torkom Saraydarian