"Sólo se deviene un verdadero ser humano
ajustándose a la enseñanza de los mitos,
imitando a los dioses"
Mircea Eliade
Los mitos forman parte de la herencia común de la humanidad. Interpretar el mito nos permite conocernos mejor.
Cada una de las divinidades representa un arquetipo o fuerza primordial universal que reside en el inconsciente de todos nosotros. Según Jung los arquetipos son modelos de existencia y de comportamiento que cada individuo trata de realizar.
Reconocerlos, descubrirlos, es adentrarse en el misterio de la psique, del alma, aprendiendo a iluminar las sombras, desarrollando las mejores cualidades, actualizando con nuestra acción los poderes latentes que representan.
Partimos del origen de la Gran Diosa o la Gran Madre. Fue conocida con muchos nombres a lo largo de la historia- Astarte, Ishtar, Inanna, Nut, Isis, Astoreth, Au Set, Hathor, Nina, Nanu, Ningal, entre otros - La Gran Diosa era venerada como la fuerza femenina profundamente conectada con la Naturaleza y la fertilidad, responsable de la creación y la destrucción de la Vida que era Ella misma. Asociada por tanto a la ciclicidad, la Renovación constante, el Caldero mágico que siempre rebosa, el Espejo que refleja el Cielo. La serpiente, la paloma, el árbol y sobre todo la Luna, el mar, las aguas del espacio, eran algunos de sus símbolos sagrados. Pasó el tiempo y la Gran Diosa fue "destronada" por el patriarcado que avanzaba... era su tiempo. (la deidad masculina ocupó el trono e impuso sus valores). Así la Gran Madre se fragmentó en muchas diosas menores, (los múltiples rostros de la Diosa) cada una de las cuales recibió atributos que en otro tiempo le pertenecieron a Ella. Sin duda "la supresión de los ritos femeninos ha supuesto en realidad la supresión de los derechos de las mujeres" al perder la conciencia de su Identidad real, de la Fuerza que puede canalizar y representa: el eterno Femenino.
Dice Jean Shinoda: "No fue hasta que las religiones judeocristianas triunfaron políticamente que la divinidad femenina desapareció por completo.
De la antigua Creta a la Irlanda celta, el culto a la diosa era universal. Poseía infinidad de nombres. Era muchas personas en una sola. La Gran Diosa era trina: doncella, madre y anciana. Inmortal y eterna, encarnaba todos y cada uno de los aspectos de lo femenino. Era venerada como la fuerza vital femenina; toda vida provenía de su cuerpo y volvía a ella. Era una encarnación de la naturaleza, como creadora, sustentadora y destructora de vida. Era como la luna en sus ciclos, y como la tierra con sus estaciones. Todas las criaturas vivientes eran sus hijos, lo cual significaba que toda la vida compartía algo su divina esencia. Las mujeres eran a imagen de la diosa... " Dice Jean Shinoda: "No fue hasta que las religiones judeocristianas triunfaron políticamente que la divinidad femenina desapareció por completo.
Todas las diosas y dioses son patrones potenciales en la psique o alma. En cada mujer concreta algunos de estos patrones están activados o más desarrollados y otros no. Una analogía que usó Jung para explicarlo fue la formación de los cristales. Un arquetipo es como el patrón invisible que determina la configuración y estructura que adoptará un cristal cuando se forma. Los arquetipos también pueden ser comparados con los "códigos" contenidos en las semillas.
Todos los aspectos de la diosa o la Naturaleza son necesarios, cada uno aporta algo que habla de la riqueza y complejidad de la existencia. No es mejor uno que otro, son una etapa en el camino de evolución del alma y a la vez un aspecto de la Vida misma con sus enseñanzas y misterios.
Todos los aspectos de la diosa o la Naturaleza son necesarios, cada uno aporta algo que habla de la riqueza y complejidad de la existencia. No es mejor uno que otro, son una etapa en el camino de evolución del alma y a la vez un aspecto de la Vida misma con sus enseñanzas y misterios.
Los múltiples rostros de LA DIOSA
ARTEMISA, DIOSA DE LA NATURALEZA SALVAJE, DE LA LUNA, HERMANA
Vital, de movimientos rápidos, ilimitada, centrada, libre, impetuosa, sabia, psíquica, independiente, osada, atlética, segura.
Una mujer Artemisa para humanizarse, tendrá que aprender humildad. Necesita volverse vulnerable para aprender a amar y a preocuparse profundamente por otra persona. Desarrollar su parte femenina.
ATENEA, DIOSA DE LA SABIDURIA, DE LA ARTESANIA, HIJA DEL PADRE
Alta, elegante, expresiva, equilibrada, innovadora, práctica, sabia, astuta, visionaria, líder, artesana
La mujer Atenea para equilibrar tiene que Recuperar a la niña que nunca fue, recuperar su ser infantil, "ver la vida" con los ojos de una niña asombrada. Tiene que reír, llorar y dejarse abrazar. Descubrir el Valor y la fuerza de su madre, "redescubrir su relación con lo femenino, con la madre".
Controlar su mente crítica-agresiva, creando con sus manos, realizando una obra útil y canalizando su mente en la acción práctica.
Controlar su mente crítica-agresiva, creando con sus manos, realizando una obra útil y canalizando su mente en la acción práctica.
HESTIA, DIOSA DEL FUEGO DEL HOGAR y DE LOS TEMPLOS, MUJER SABIA
Serena, introvertida, pacífica, armoniosa, servicial, sabia, receptiva, sanadora, comprensiva, profunda.
La mujer Hestia para volverse más cercana, debe adquirir la capacidad para expresarse con firmeza. Y lograr expresar sus sentimientos de manera que las personas que quiere puedan saberlo. Hallar el equilibrio entre su mundo interior donde le gusta retirarse y las personas que le importan.
HERA, DIOSA DE LA LEALTAD, DEL MATRIMONIO, ESPOSA
Matriarcal, comprometida, constante, peleona, posesiva, legalista, talentosa, responsable
La mujer Hera para crecer por dentro, debe luchar interiormente para dejar de ser la Hera vengativa. Transformando su orgullo y celos en poder interior, aprendiendo a liberar el poder de los demás.
DEMETER, LA DIOSA DE LA MADRE TIERRA, DE LAS COSECHAS, MADRE
Abundante, próspera, fuente de nutrición, cuidadosa, misericordiosa, sensitiva, realista, Fuerte, devota, posesiva, protectora.
La mujer Demeter para liberarse debe ser capaz de escoger cuándo, cómo y a quién dar. Para hacer esto, debe aprender a decir que no. "Soltar a sus hijos", para que no dependan de ella. Pasar del instinto de posesión material, a convertirse en la educadora que ayuda a crecer interiormente a los seres de su entorno.
PERSEFONE, LA DONCELLA, REINA DEL MUNDO SUBTERRANEO, HIJA DE LA MADRE
Juvenil, Abierta, receptiva, flexible, indecisa, vulnerable, sincera, insegura, confiada, mística, poderosa, comprensiva. Ella ha estado en los submundos, y podrá ayudar a otros en este trance.
La mujer Perséfone para adquirir seguridad tiene que enfrentar la vida por sí misma y cuidar de sí. Desarrollar su potencial de guía en el mundo subterráneo. Ella conoce ese mundo, puede trasmitir lo aprendido, ayudando en el proceso de transformación. Será una buena terapeuta.
AFRODITA, DIOSA DEL AMOR Y LA BELLEZA, DEL MAGNETISMO, MUJER CREATIVA, AMANTE, DIOSA ALQUÍMICA
Instintiva, magnética, seductora, sensual, poderosa, fascinante, alegre, manipuladora, creativa, apasionada. Alquímica.
La mujer Afrodita para utilizar bien su poder, necesita empezar por conocer su patrón arquetípico, esto será una información muy útil para superar la inmadurez afectiva. Así como lograr liberarse de la culpabilidad de ser quienes son. Cuando lo conoce y decide modificarlo, para no herir ni ser herida, se produce un cambio fundamental. A partir de aquí, podrá tomar decisiones,
prever y modificar las consecuencias, una vez que puede averiguar cuales son sus prioridades y logra ponerlas en práctica. El mito de Psique y Eros, es una buena guía de su proceso interior.
Le ayudará a madurar afectivamente: cultivar el Arte, la expresión de lo bello. Aprendiendo Amar a otro ser más que a sí misma, más allá de sus imperfecciones.
Le ayudará a madurar afectivamente: cultivar el Arte, la expresión de lo bello. Aprendiendo Amar a otro ser más que a sí misma, más allá de sus imperfecciones.
LAS DIOSAS COMO ESPEJO PARA LA NATURALEZA FEMENINA
La verdadera naturaleza de la mujer es el Amor; que se expresa como Dación, Generosidad, Querer, Obrar con el corazón. Alguien muy sabio decía: “Sólo los fuertes pueden Dar”. La meta para todas es conquistarse a sí misma, conquistar el Centro, el Corazón, ese potencial de Amor aprisionado y deformado por el miedo, el egoísmo y las debilidades. Esto requerirá “bajar a los infiernos”, conocerse, vencerse, y conquistar el más grande de los tesoros, la capacidad de Amar valiente, generosa y siempre benéficamente. La Mujer deberá recorrer el camino de regreso al Hogar, donde volverá a brillar el fuego encendido del Amor verdadero, el que Ella derramará poderosa, desde la fuente con la que se habrá puesto en contacto.
Aquello que era el desafío más grande para la mujer, se convertirá en su más poderosa fuerza, como dadora de Vida y Energía. Todas las experiencias y dolores darán lugar a esperanzas y promesas. Educiendo a través de la acción, el sentimiento y el pensamiento, aquellas cualidades que definían a los arquetipos femeninos (las diosas). Aquellas que son las mil facetas de colores del corazón de diamante de la Gran Madre. La mujer como el hombre, tienen aún pendiente la conquista de todas las potencialidades que hay en su alma: de Amor, Inteligencia, Voluntad. Mientras no las conquisten... los problemas seguirán pues son consecuencia de estas carencias.
Cuando se inicia el viaje interior surgen obstáculos, peligros. La respuesta ante las dificultades serán las que irá produciendo el cambio interior, la transformación. Su Valor y compasión serán puestos a prueba. Se encontrará con aspectos oscuros de su personalidad, al tiempo que se harán más evidentes sus fuerzas positivas a cultivar. Este es un viaje de descubrimiento y desarrollo, de integración de aspectos distintos de sí misma en una personalidad completa, compleja. El itinerario de individuación -la búsqueda psicológica de la totalidad- acaba con la victoria en nuestro interior.
"En el interior de toda mujer hay una heroína potencial y una Diosa" que espera dormida para salir a la Luz. Participando con su acción en la creación y mantenimiento de un Mundo más bello, bueno, justo y verdadero. Que nacerá del Amor y la Sabiduría, al brotar como un manantial de Vida y energía generosa inagotable desde la Fuente, una vez libres de todo el "barro" (miedos, traumas, egoísmos, debilidades, complejos, confusiones...) que le impedían manar o dar de manera sana, natural.
La Diosa no puede morir por más que la oculten...porque es la VIDA. Ella se expresa constantemente, -aunque hoy sólo nos muestren y propaguen lo más feo creado por nuestra ignorancia y egoísmos-. Se la ve y reverencia cuando encuentra canales limpios a través de los cuales nos llega su magia y aroma inconfundible. Que con todo su poder sigue manifestándose en la Madre Naturaleza y el Universo todo, a pesar de la contaminación del aire, las aguas, la tierra y la humanidad que hoy refleja sólo nuestra ambición y suciedad interna.
Cuando todo eso cambie y se recupere el respeto y culto que se le debe, tendremos de nuevo reflejado el cielo en la tierra para dicha de todos. A la Diosa presente ante la mirada extasiada del alma despierta y limpia, hablándonos de lo más sublime y eterno: lo Bello, lo Bueno, lo Justo y lo Verdadero.
Julio 2004-Madrid
Bibliografía: Jean Shinoda: Las Diosas en la Mujer
Laura Winckler: Dioses Interiores
El Despertar de la Mujer consciente de Mary Elisabeth Marlow
Maravilloso articulo de la diosa ,aprende la mujer a conocerse mejor y a desarrollarse como tal .Integrar cada una de las cualidades de cada diosa .!!!
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