"Ningún amor os está prohibido, pero a condición de que sepáis cómo amar. Amar, es querer desarrollar lo más luminoso que se posee en uno mismo para poder dárselo a otro con el fin de que también progrese por el camino de la luz. Si amáis a alguien por su alma, por su espíritu, si queréis que avance, que se desarrolle, el Cielo os da su bendición: porque vuestro amor le embellece, le enriquece. Pero si sólo pensáis en satisfacer un instinto sin preocuparos por la evolución de este ser, ahí el Cielo no está de acuerdo. Por otra parte, muy pronto lo sentiréis vosotros mismo. Porque existen unos criterios: si, después de haber hecho intercambios con el hombre o la mujer que decís amar, os sentís llenos de fuerza, de agradecimiento, de alegría y de elevación, es que habéis tenido éxito, y el Cielo, en vosotros, os aprueba. Pero si no sentís nada de todo esto, significa que solamente os habéis dejado llevar por vuestra naturaleza animal y eso terminará reflejándose muy negativamente en vosotros."
Omraam Mikhaël AÏvanhov
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