Les recomiendo leerlos y practicar sus consejos, para mí han sido, desde que en mi juventud los conocí, Maestros de Vida. Me han ayudado a fortalecerme y a encarar las dificultades como un atleta que sabe que debe superarse siempre para llegar a la meta.
Les dejo algunos de sus consejos que me han servido de mucho y bueno. Comienzo con Epícteto y sigo con Marco Aurelio el emperador filósofo, que tanto admiro por su entereza y ejemplo constante:
"La Nobleza del hombre procede de la virtud no del nacimiento
Cualidades esenciales de la verdadera felicidad son la duración y la estabilidad, durar siempre y que ningún contratiempo pueda perturbarla.
Ocurra lo que ocurra, de mí depende sacar en todo el mayor provecho.
No existe nuestro bien y nuestro mal sino en nuestra voluntad.
De todas las cosas del mundo, unas dependen de nosotros y otras no. Dependen de nosotros nuestros juicios y opiniones, nuestros movimientos, nuestros deseos, nuestras inclinaciones y nuestras aversiones, es decir, todos nuestros actos.
Aquellas que no dependen de nosotros son: el cuerpo, los bienes materiales, la fama, las dignidades y honores; es decir, todas aquellas cosas que no entran en el ámbito de nuestros propios actos.
Aparta tus temores de las cosas que por no depender de ti son inevitables y colócalos en aquellas que de ti dependan.
No depende de nosotros el ser ricos, pero sí el ser felices. La felicidad que proviene de la sabiduría perdura siempre.
No es la miseria lo que verdaderamente nos aflige, sino la avaricia. No son las riquezas las que nos preservan de los mil temores que ensombrecen nuestra vida, sino la razón.
En ti está no depender más que de ti mismo, y te esfuerzas en depender de un millar de cosas que te son ajenas y que te alejan de todo verdadero bien.
No desees nada en exceso.
No olvides que eres actor en una obra, corta o larga, cuyo autor te ha confiado un papel determinado. Procura realizarlo lo mejor que puedas
EPICTETO
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