miércoles, 28 de noviembre de 2018

Los astros no determinan


"Las estrellas y las constelaciones tienen, en consecuencia, 
una influencia oculta y misteriosa sobre los individuos, 
y se hallan relacionados con ellos"

"La clave de los misterios del Zodíaco, está casi perdida para el mundo"
H.P. Blavatsky

La astrología contemporánea ha perdido muchas cosas de la ciencia antigua
pues se han perdido las llaves de la antigüedad

Omraam Mikhaël Aïnvanhov


Hace años que estudio astrología, mi pasión por esta ciencia es antigua... Cuando comencé a realizar mis primeras cartas me extrañaron varias cosas, allí faltaba algo importante, pensé que era debido a mis carencias, así que seguí con empeño mis estudios para descubrirlo... en algún sitio lo encontraría.

Nunca me gustó la astrología determinista,  enseguida me alejé de ella... Busqué y encontré  autores a través de los cuales me adentré en la astrología humanista o psicológica, me resultó interesante porque ayudaba a conocer y a entender muchas de nuestras tendencias...con sus luces y sombras...  Pero seguía faltando algo... no hace mucho encontré estas esclarecedoras palabras de distintos autores, que afirman: "lo esencial se perdió".

Realmente estuvo ante mí desde el principio en aquel aforismo antiguo que va en el título de esta reflexión, "los astros inclinan pero no determinan" o aquel otro que afirma: "el sabio gobierna su estrella, el ignorante se deja gobernar por ella". Eso es lo esencial. 

La Astrología esotérica formaba parte de la Ciencia de los Misterios, con su pérdida para Occidente, sólo nos quedó la parte exotérica de ésta y otras  ciencias. De ahí, que sólo alcanzamos con ellas a poder interpretar y hablar de la personalidad del individuo. Lo fundamental está oculto para nosotros. Nos falta formación interna y conocimientos mucho más profundos.

Y es por esto que cada uno ve hasta donde alcanza e interpreta según sus "lentes coloreadas". Sin duda, es necesaria previamente una formación moral, filosófica, mistérica, para acceder en el momento oportuno a conocimientos profundos, que de otro modo caerían en manos de cualquiera, sin la necesaria preparación y probación de virtudes a todo nivel, como se exigía en los antiguos misterios... Sí, todo llega oportunamente, cuando se está preparado para utilizarlo para el bien. Entonces comprendes que todo el camino recorrido practicando la recta acción, valores que desarrollan lo mejor de la persona, el autodominio y la conciencia despierta son fundamentales para recorrer bien el sendero de la evolución espiritual, sin necesidad de consultar a los astros, pues están en nosotros como potencias latentes a desarrollar.

H.P. Blavatsky nos dice al respecto: "La astrología es a la astronomía exacta lo que la psicología a la fisiología exacta. En la astrología, lo mismo que en la psicología tiene uno que ir más allá del mundo visible de la materia y entrar en los dominios del sublime Espíritu"


"La Humanidad ha cerrado siempre los ojos a la gran verdad 
de que el hombre es por sí su propio salvador y su propio destructor " 
Helena P. Blavatsky


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Queda todo dicho para quien sepa entender...

Mª Dolores Villegas
4/4/2014-Malaka

viernes, 23 de noviembre de 2018

Las Diosas de la Compasión: Su nombre es Bondad

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Kuan Yin, la diosa china de la compasión
Significa "La que escucha los llantos del mundo"


Su atributo principal es la compasión pura e inquebrantable, completamente despojada de orgullo o venganza y que se resiste a castigar...

El nombre de los bodhisattvas de la compasión es Avalokisteshvara, de las cuales Kuan Yin es la más famosa. Las cualidades que se asocian a los bodhisattvas de la compasión son la bondad, la ternura, la sensibilidad, la empatía y la amabilidad. 

Para adoptar una actitud compasiva hay que ser capaz de sentir compasión por uno mismo y por los demás, y la manera más antural de hacerlo es crecer en un ambiente donde impere la justicia y el amor, donde los niños y las niñas importen, y donde la empatía y la compasión las prediquen el ejemplo y la historia en el seno de la familia y la cultura.

Kuan Yin nos vuelve más amables y tolerantes con nosotras mismas y con los demás. 
Kuan Yin es el arquetipo a que acudimos para poder escuchar y soportar nuestro propio dolor y el dolor de los demás, y sentir misericordia.

La Virgen María

Maria absorbió y transformó la Diosa tripartita, que era doncella, madre y anciana,

María  sustituyó a la diosa no sólo como arquetipo figura divina, sino literalmente, cuando las catedrales dedicadas a María se construyeron en los antiguos enclaves que habían sido consagradas a la diosa.

En diversas partes del mundo la imagen más amada y reverenciada de María es una virgen negra o morena, cuya precursora inmediata en el imperio romano es la negra Isis, la diosa egipcia que también sufrió la pérdida a raíz de la muerte y el desmenbramiento de su esposo Osiris.

La diosa ha regresado a la cultura a través de María. Como dice la autora de las Nieblas de Avalon: "Por mucho que la condenen al exilio, la divinidad seguirá presente. La Diosa jamás se apartará de la humanidad"


Para la autora las diosas de la compasión las encontramos en:
Kuan YIn
La Virgen Maria
y la Dama de la Libertad


fragmento de 
LAS DIOSAS DE LA MUJER MADURA
JEAN SHINODA


martes, 20 de noviembre de 2018

Fedro o del Amor- de Platón

El alma se parece a las fuerzas combinadas de un tronco de caballos y un cochero; los corceles y los cocheros de las almas divinas son excelentes y de buena raza, pero en los demás seres, su naturaleza está mezclada de bien y de mal. Por esta razón, en la especie humana el cochero dirige dos cerceles, el uno excelente y de buena raza, y el otro muy diferente del primero y de un origen también muy diferente; y un tronco semejante no puede dejar de ser penoso y difícil de guiar.

El alma universal rige la materia inanimada y hace su evolución en el universo, manifestándose bajo mil formas diversas. Cuando es perfecta y alada, campea en lo más alto de los cielos, y gobierna el orden universal. Pero cuando ha perdido sus alas, rueda en los espacios infinitos hasta que se adhiere a alguna cosa sólida, y fija allí su estancia; y cuando ha revestido un cuerpo terrestre, que desde aquel acto, movido por la fuerza que le comunica, parece moverse por sí mismo, esta reunión de alma y cuerpo se llama un ser vivo, con el aditamiento de ser mortal. Un ser inmortal es el formado por la reunión de un alma y de un cuerpo unidos de toda eternidad. Pero sea lo que dios quiera, y dígase lo que se quiera, para nosotros basta que expliquemos cómo las almas pierden sus alas. He aquí la causa.


La virtud de las alas consiste en llevar lo que es pesado hacia las regiones superiores, donde habita la raza de los dioses, siendo ellas participante de lo que es divino más que todas las cosas corporales. Es divino todo lo que es bello, bueno, verdadero, y todo lo que posee cualidades análogas, y también lo es lo que nutre y fortifica las alas del alma; y todas las cualidades contrarias como la fealdad, el mal, las ajan y echan a perder.


Este tenaz empeño de las almas por elevarse a un punto desde donde puedan descubrir la llanura de la verdad, nace de que sólo en esta llanura pueden encontrar un alimento capaz de nutrir la parte más noble de sí mismas y de desenvolver las alas que llevan al
 alma lejos de las regiones inferiores.  Es una ley de Adrasto, que toda alma que ha podido seguir al alma divina y contemplar con ella algunas de las esencias, esté exenta de todos los males hasta un nuevo viaje, y si su vuelo no se debilita, ignorará eternamente sus sufrimientos. Pero cuando no puede seguir a los dioses, cuando por un extravío funesto, llena del impuro alimento del vicio y del olvido, se entorpece y pierde sus alas...

El alma que ha visto, lo mejor posible, las esencias y la verdad, deberá constituir un hombre, que se consagrará a la sabiduría, a la belleza, a las musas y al amor; la que ocupa el segundo lugar será un rey justo o guerrero o poderoso; la de tercer lugar, un político, un financiero, un negociante; la del cuarto, un atleta infatigable o un médico; la del quinto, un adivino o un iniciado; la del sexto, un poeta o un artista; la del séptimo, un obrero o un labrador; la del octavo, un sofista o un demagogo; la del noveno, un tirano. En todos estos estados, a todo el que ha practicado la justicia, le espera después de su muerte un destino más alto; el que la ha violado cae en una condición inferior.


Cuando un hombre percibe las bellezas de este mundo y recuerda la belleza verdadera, su alma toma alas y desea volar, pero sintiendo su impotencia, levanta, como el pájaro, sus miradas al cielo. El hombre que tiene ese deseo y se apasiona por la belleza, toma el nombre de amante. Pero los recuerdos de esta contemplación no se despiertan en todas las almas con la misma facilidad Un pequeño número de almas son las únicas que conservan con alguna claridad este recuerdo.

El hombre que ha sido perfectamente iniciado que contempló en otro tiempo el mayor número de esencias, cuando ve un semblante que remeda la belleza celeste o un cuerpo que le recuerda por sus formas la esencia de la belleza, siente como un temblor y experimenta los terrores religiosos de otro tiempo, y fijando su mirada en el objeto amable, le respeta como a un dios.


En el momento en que ha recibido por los ojos la emanación de la belleza, siente este dulce calor que nutre las alas del alma; esta llama hace derretir la cubierta, cuya dureza las impedía hacía tiempo desenvolverse. Primitivamente el alma era toda alada.

Las alas desenvolviéndose, le hacen experimentar un calor, una dentera, una irritación del mismo género. En presencia de un objeto bello recibe las partes de belleza que del mismo se desprenden y emanan, y que han hecho dar al deseo el nombre de …………… Experimenta un calor suave, se reconoce satisfecho y nada en la alegría. Pero cuando está separada del objeto amado, el fastidio la consume, los poros del alma por donde salen las alas se desecan, se cierran, de suerte que no tienen ya salida. Presa del deseo y encerradas en su prisión, las alas se agitan, como la sangre se agita en las venas; hacen empuje en todas direcciones, y el alma aguijoneada por todas partes se pone furiosa y fuera de sí de tanto sufrir mientras el recuerdo de la belleza la inunda de alegría. Estos dos sentimientos la dividen y la turban, y en la confusión a que la arrojan tan extrañas emociones, se angustia, y en su frenesí no puede ni descansar de noche ni gozar durante el día de alguna tranquilidad; y antes bien llevada por la pasión, se lanza a todas partes donde cree encontrar su querida belleza. Ha vuelto a verla; ha recibido de nuevo sus emanaciones; en el momento se vuelven a abrir los poros que estaban obstruidos, respira y no siente ya el aguijón del dolor y gusta durante estos cortos instantes del placer más encantador. Así es, que el amante no quiere separarse de la persona que ama, porque nada le es más precioso que este objeto tan bello y si adora al que posee la belleza, es porque sólo en él encuentra alivio a los tormentos que sufre.

Así es que cada cual honra al dios cuya comitiva seguía y le imita en su vida tanto cuanto está en su poder, mientras no está corrompido, y esta imitación la lleva a cabo en sus intimidades amorosas y en todas las demás relaciones. Cada hombre escoge un amor según su carácter, le hace su dios, le levanta una estatua en su corazón y se complace en engalanarla, como para rendirla adoración y celebrar sus misterios. Intentan descubrir en sí mismos, el carácter de su dios, y lo consiguen, porque se ven forzados a volver sin cesar sus miradas al lado de este dios; y cuando lo han conseguido por la reminiscencia, el entusiasmo los trasporta y toman de él sus costumbres y sus hábitos, tanto, por lo menos, cuanto es posible al hombre participar de la naturaleza divina.

En fin, todos aquellos que han seguido a Apolo o a los otros dioses, arreglando su conducta sobre la base de la divinidad que han elegido, buscan un/a joven del mismo natural; y cuando lo poseen, imitando su divino modelo, se esfuerzan en persuadir a la persona amada a que haga otro tanto, y de esta manera le amoldan a las costumbres de su dios, y le comprometen a reproducir este tipo de perfección en cuanto les es posible. Todos sus deseos, todos sus esfuerzos, tienden sólo a hacerle semejante a ellos mismos y al dios a que rinden culto. Si consiguen buena acogida para su amor, su victoria es una iniciación .
Himno a Eros:

"Eros es el que da Paz a los hombres, calma a los mares, silencio a los vientos, lecho y sueño a la inquietud. El es el que aproxima a los hombres, y les impide ser extraños los unos a los otros; principio y lazo de toda sociedad, de toda reunión amistosa, preside a las fiestas, a los coros y a los sacrificios. Llena de dulzura y aleja la rudeza; excita la benevolencia e impide el odio. Propicio a los buenos, admirado por los sabios, agradable a los dioses, objeto de emulación para los que no lo conocen aún, tesoro precioso para los que le poseen, padre del lujo, de las delicias, del placer, de los dulces encantos, de los deseos tiernos, de las pasiones, vigila a los buenos y desprecia a los malos. En nuestras penas, en nuestros temores, en nuestros disgustos, en nuestras palabras es nuestro consejero, nuestro sostén y nuestro salvador. En fin, es la gloria de los dioses y de los hombres, el mejor y más precioso maestro, y todo mortal debe seguirle y repetir en su honor los himnos de que él mismo se sirve, para derramar la dulzura entre los dioses y los hombres”.
"El alma no puede volver a la estancia de donde ha partido,
sino después de un destierro de diez mil años;
porque no recobra sus alas antes,
 a menos que haya cultivado la filosofía 
con un corazón sincero..."


PLATON:  fragmentos de FEDRO o del AMOR (Diálogos)

Fedón o del Alma de Platón


Si el alma se retira pura, sin conservar nada del cuerpo, como sucede con la que, durante la vida, no ha tenido voluntariamente con él ningún comercio, sino que, por el contrario, le ha huido, estando siempre recogida en sí misma y meditando siempre, es decir, filosofando en regla y aprendiendo efectivamente a morir, porque, ¿no es esto prepararse para la muerte?

Si el alma, digo, se retira en este estado, se une a un ser semejante a ella, divino, inmortal, lleno de sabiduría, cerca del cual goza de la felicidad, viéndose así libre de sus errores, de su ignorancia, de sus temores, de sus amores tiránicos y de todos los demás males afectos a la naturaleza humana; y puede decirse de ella como de los iniciados, que pasa verdaderamente con los dioses toda la eternidad. 


Pero si se retira del cuerpo manchada, impura, como la que ha estado siempre mezclada con él, ocupada en servirle, poseída de su amor, embriagada en él hasta el punto de creer que no hay otra realidad que la corporal, lo que se puede ver, tocar, beber y comer, o lo que sirve a los placeres del amor; mientras que aborrecía, temía y huía habitualmente de todo lo que es oscuro e invisible para los ojos, de todo lo que es inteligible y cuyo sentido sólo la filosofía muestra; ¿crees tú que un alma, que se encuentra en tal estado, pueda salir del cuerpo pura y libre?


No; eso no puede ser.

Por el contrario, sale afeada con las manchas del cuerpo, que se han hecho como naturales en ella por el comercio continuo y la unión demasiado estrecha que con él ha tenido, por haber estado siempre unida con él y ocupándose sólo en él.

Estas manchas, mi querido Cebes, son una cubierta tosca, pesada, terrestre y visible; y el alma, abrumada con este peso, se ve arrastrada hacia este mundo visible por el temor que tiene del mundo invisible, y anda, como suele decirse errante por los cementerios alrededor de las tumbas...



"Porque cada placer y cada tristeza están armados de un clavo, por decirlo así, con el que sujetan el alma al cuerpo, y la hacen tan material, que cree que no hay otros objetos reales que los que el cuerpo le dice. Resultado de esto es que, como tiene las mismas opiniones que el cuerpo, se ve necesariamente forzada a tener las mismas costumbres y los mismos hábitos, lo cual impide llegar nunca pura al otro mundo; por el contrario, al salir de esta vida, llena de las manchas de este cuerpo que acaba de abandonar, entra a muy luego en otro cuerpo, donde echa raíces, como si hubiera sido allí sembrada; y de esta manera se ve privada de todo comercio con la esencia pura, simple y divina.

Es muy cierto - Sócrates -dijo Cebes.


Por esta razón, los verdaderos filósofos trabajan para adquirir la fortaleza y la templanza, y no por las razones que se imagina el vulgo.


Es lo que conviene a un verdadero filósofo, porque el alma no creerá nunca que la filosofía quiera desligarla, para que, viéndose libre, se abandone a los placeres, a las tristezas, y se deje encadenar por ellas para comenzar siempre de nuevo como la tela de Penélope. Por el contrario, manteniendo todas las pasiones en una perfecta tranquilidad y tomando siempre la razón por guía, sin abandonarla jamás, el alma del filósofo contempla incesantemente lo verdadero, lo divino, lo inmutable, que está por cima de la opinión; y nutrida con esta verdad pura, estará persuadida de que debe vivir siempre lo mismo, mientras permanezca adherida al cuerpo; y que después de la muerte, unida de nuevo a lo que es de la misma naturaleza de ella, se verá libre de todos los males que afligen a la naturaleza humana.

Lo que acabo de deciros basta, para haceros ver que debemos trabajar  toda nuestra vida en adquirir la virtud y la sabiduría, porque el precio es magnífico y la esperanza grande.




PLATON-Diálogos: FEDON o del Alma

domingo, 18 de noviembre de 2018

El arquetipo de las diosas de la ira transformadora


Como diosa integrante del orden divino, 
se recurría a Sekhmet para que devolviera el equilibrio al mundo, 
para superar las fuerzas malignas y destructoras 
que amenazan el orden cuando ninguna otra divinidad podía hacerles frente.
Era una protectora que se caracterizaban por la fuerza 
y la capacidad de cernerse sobre los malhechores y los transgresores
Para cambiar una situación inaceptable, es cuando decimos : "Ya está bien"
Antiguamente se recurría a esta clase de diosas 
cuando los dioses masculinos o los hombres no eran capaces
 de derrotar al mal y sólo una diosa poderosa tenía
 la talla suficiente para enzarzarse en la gesta
Cuando el orden divino quedaba amenazado 
y los dioses le pedían ayuda, la diosa reaccionaba 
con el instinto salvaje de una leona protectora

En "la destrucción de la humanidad" se cuenta
"Ciertos sacerdotes y magos malvados conspiraron 
y recurrieron a los mismos poderes que los dioses 
les habían otorgado para aniquilarlos
Ra se enteró y convocó a todos los dioses 
para decidir las medidas a tomar.
 Castigar a los que albergaban pensamientos innobles 
y hacían viles maquinaciones.
La diosa los destruyó"


Estos arquetipoas de la ira transformadora resultan 
más eficaces cuando los equilibra la sabiduría.  
La Sabiduría permite canalizar la rabia hasta convertirla 
en el compromiso de provocar el cambio y la actitud resuelta 
que se precisa para hallar el camino más idóneo. 
Sin esa sabiduría, pueden ser destructivos para la mujer y para los demás. 

La rabia que no va acompañada de la sabiduría, 
se nutre de sí misma y hace que una mujer tema volverse loca 
o perder el control, y a algunas de ellas les puede suceder.
Gracias a la sabiduría, las diosas de la cólera transformadora 
no dan rienda suelta a sus estallidos de rabia, 
ni actúan guiándose por sus impulsos.
Siempre que la rabia se alíe con una estrategia inteligente, 
las mujeres mayores se transformarán en ancianas formidables
Sekhmet puede aparecer en la psique de una mujer de edad madura
como esa fuerza capaz de generar el cambio" 

Sekhmet se asociaba a la curación por poseer el poder 
de contrarrestar las enfermedades.
Poseía también una faceta caritativa y otra agresiva
Su furia contra la maldad 
que amenaza con dominar 
y destruir todo aquello 
que consideran sagrado 
les sale del corazón
Su característica más relevante es tener "un corazón de león"
Son la "fiera compasión de lo femenino"


Sekhmet: es el heroísmo invencible en la batalla



Jean Shinoda- fragmentos de

LAS DIOSAS DE LA MUJER MADURA

jueves, 15 de noviembre de 2018

La importancia de lo contemplado

 

Cada órgano humano y cada célula del mismo 
tienen una tecla propia, como la de un piano, 
sólo que éstas registran y emiten 
sensaciones de lo bueno y de lo malo, 
de producir armonía o desarmonía. 
Ello depende del impulso dado 
y de la combinación producida; 
de la fuerza de accionar del artista trabajando; "
H.P. Blavatsky

La ignorancia de las realidades superiores a la física, o dicho sencillamente la ceguera que produce el materialismo imperante, consciente o inconscientemente, transmite enfermedades mentales y psíquicas, con la propagación de imágenes y palabras que despiertan, como enseñaba la magia o la tradición esotérica, fuerzas latentes buenas o malas. En concreto, el Maestro O.M.A. lo explicaba de manera física incluso, diciendo que tenemos miles y miles de células dormidas o despiertas, y como conviene dormir algunas y despertar otras si queremos evolucionar espiritualmente.


Viendo lo que se propaga en T.V , cine, teatro, novelas... no me extraña que estemos tan atrasados espiritual y humanamente. No hay ninguna ayuda de estos medios, al contrario, están al servicio del envenenamiento y la contaminación psíquica y mental, por lo que no deben extrañarnos los comportamientos enfermizos y destructivos de los componentes de la sociedad ya  "enfermos" por mala "alimentación " y carencia de discernimiento. Inevitablemente en cualquier plano de expresión  "de lo que se come se cría", algunos parecen interesados en ensuciar el alma.

Por todo ello cuida mucho lo que contemplas, porque son imágenes que pasan a quedar grabadas en ti nos enseñan los sabios, despertando unas potencias u otras. Lo que te dará salud o enfermedad en cualquier nivel: físico, psíquico, mental. Pasan a formar parte de tu alma y del colectivo para bien o para mal, una gran responsabilidad de la que tendremos que dar cuenta, pues con ellas consciente o inconscientemente se está construyendo el futuro...no nos extrañe la mala cosecha que se recogerá de todo esto.




"Cuando creamos un ideal y lo investimos de las cualidades más elevadas que hemos sentido o experimentado en la parte más sensitiva de nuestra consciencia, estamos en realidad reconociendo su valor y haciéndonos más sensibles a ellas. Al contemplar ideales de pureza, serenidad, belleza, virtud, bondad, etc., y fijar toda nuestra atención en ellos, experimentamos más plenamente la naturaleza de esas cualidades."
*N. Sri Ram*


D.Villegas
20 Marzo 2016
fragmengto LA ODISEA DEL ALMA 2

El arquetipo Hestia como centro espiritual

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Es con Hestia con quien deseamos estar cuando anhelamos tener tiempo para pasarlo a solas, cuando la soledad es un santuario y el alma reina en el fondo de nuestro ser. Si sabemos que el fuego simbólico de Hestia es el centro espiritual o la presencia interior que ilumina y acoge cuerpo y mente, nos embargará la sensación de hallarnos en paz con nosotras.

Cuando una mujer es completa en sí misma, sus acciones tienen sentido para ella y no le preocupa lo que piensen los demás.
Imagen relacionada
El espacio de HESTIA

Como arquetipo, Hestia representa una presencia o una energía femenina invisible que impregna una situación, un lugar o una mente y lo transforma en un lugar sagrado. El fuego del hogar de Hestia se relaciona con el alma y la casa, con la entidad más que con la acción. Su sabiduría es la sabiduría de sentirnos equilibradas y dueñas de nuestras emociones, que son generosas y en absoluto posesivas. Es el arquetipo que asociamos a la plenitud del alma o al punto de quietud que albergamos en el interior de nuestra mente.

En su presencia y en su entorno siempre sereno los demás se limitan a existir. Cuando se entra en el espacio de Hestia, las comparaciones y la competitividad se dejan en la puerta.

Es posible llegar al hogar.

"Hogar" es un destino psicológico donde conectarnos con un centro espiritual, al igual que, en la antigua Grecia, el hogar era un lugar sagrado al que regresar porque Hestia estaba allí. Como símbolo del Sí-mismo o centro de la personalidad experimentamos a nuestra propia "Hestia" como ese centro interior de quietud que se asocia con el sentido de plenitud.

Puede ser literalmente el hogar, un lugar de paz y soledad, los brazos de otra persona, un deporte, el trabajo, un lugar de adoración o la naturaleza. Dondequiera que estemos y en cualquier momento en que nos encontremos "en casa", también hallamos armonía y beatitud.
Imagen relacionada

En Roma era venerada como la diosa Vesta. El fuego sagrado de Hestia vinculaba a todos los ciudadanos de Roma como miembros de una misma familia. Las vírgenes vestales eran quienes atendían el fuego sagrado, las cuales encarnaban la virginidad y el anonimato de Hestia.


fragmentos de LOS DIOSES DE CADA HOMBRE y
LAS DIOSAS DE LA MUJER MADURA
Jean Shinoda

miércoles, 14 de noviembre de 2018

LA TERCERA ETAPA DE LA MUJER



"Granarse" es el símbolo de la tercera faceta de la diosa tripartita, y se aplica a las mujeres que están en la tercera etapa de su vida. (luna menguante).

La semilla es la portadora de información y representa la concentración de los nutrientes y la esencia que garantiza la supervivencia de las especies. Son las semillas de la sabiduría lo que poseemos y lo que hemos de traspasar. "Granarse" también puede describir el proceso de individuación hacia la esencia propia, el alma y el espíritu, el Yo que nos anima.

Los arquetipos son como semillas que poseemos en nuestro interior desde el principio. En función de las circunstancias y la predisposición, alguna se llegan a activar y otras permanecen en estado latente.

Para estimular las energías de estos arquetipos y florecer en la tercera etapa de la vida es preciso que nos liberemos de los resentimientos y la decepciones del pasado para vivir satisfechas el presente. Ahora bien, conseguirlo requiere una fuerte determinación y trabajar con ahinco para dejar de ser una víctima y una rehén del pasado. Este ejercicio de sabiduría y voluntad bien vale el trabajo espiritual y psicológico que implica.

Lo bueno y lo malo que nos ha sucedido en el pasado nos ha modelado como somos actualmente. Aceptar este hecho y no dejar que el resentimiento, la rabia o la envidia nos absorban exige madurez de nuestra parte y la aceptación de que en esta vida nos pertenece sólo a nosotros y que el espíritu que le imprimamos será responsabilidad nuestra.

Los sentimientos personales de fracaso por lo general impiden a las mujeres que entren de lleno en la tercera etapa de su vida. La transición de una etapa de la vida a otra es una época en que la mayoría de mujeres necesita condolerse para liberarse de lo que sucedió o dejó de suceder. Perdonándonos a nosotras mismas y perdonando a los demás, seremos más libres para movernos en esta tercera etapa sin los estorbos del resentimiento y la culpa.
La posibilidad de florecer durante la tercera etapa a menudo depende de cuál es nuestra elección al cruzar el umbral, empezando por si sabemos aceptarnos tal y como somos en la actualidad para seguir adelante o necesitamos realizar primero ciertos cambios fundamentales. Si no podemos perdonar, olvidar, o bien actuar con sensatez en esta encrucijada, el camino que sigamos nos llevará inevitablemente por parajes deprimidos. La situación influirá en nuestra relaciones y nuestra salud, así como en nuestro estado de ánimo y nuestra mente. El cambio implica la certeza de llevarlo a cabo, la voluntad de lograrlo y la habilidad de conseguirlo."


fragmento de LAS DIOSAS DE LA MUJER MADURA
Autora: Jean Shinoda Bolen