Padre mío que estás en los cielos y de alguna manera también vigilando mis pasos desde niña. Vuela libre, libre, más allá de todas las nubes... nos volveremos a encontrar más sabios y fuertes algún día cuando Dios quiera. El destino lo decretó por algo y nos separó demasiado pronto para el corazón por eso no te alejaste mucho. No recuerdo vivencias de aquellos pocos años vividos juntos. Me gustará verlos al partir. Daría algo por ver tus ojos mirándome, oír tu voz, ver tu rostro iluminado por la alegría al contemplarnos. Es tan necesario tener esos recuerdos luminosos de amor paterno, dan tanta Vida y alegría, nada como ese torrente de amor de corazón a corazón. Lástima no tengo imágenes de ti en mi memoria, era demasiado pequeña. Pero tu niña estará bien protegida con vuestro amor que va conmigo siempre. Todo está bien y va a estar mejor. Descansa, se Feliz corazón bueno
10/4/2020- D.V.-Nefertum
Fragmento
En el Corazón de la Vida
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