Según la Ciencia Tradicional Esotérica el cuerpo físico del hombre está envuelto por diferentes mantos etéricos, eléctricos y magnéticos que lo protegen de las radiaciones cósmicas y de las intrusiones de larvas incorpóreas. Esta protección incluye poderosos escudos que le permiten sobrevivir en un planeta constantemente "bombardeado" por todo tipo de radiaciones y de un polvo muy sutil y casi inmaterial que logra descender hasta su superficie y aun penetrarla en determinadas condiciones meteorológicas.
Las actuales pautas de contaminación, que han logrado debilitar y hasta perforar las capas protectoras propias del planeta, nos exponen todavía más a rayos que en altas proporciones son mortíferos y que, en casos de menor cuantía, afectan gravemente al comportamiento.
Este aspecto esotérico es desconocido o ha sido publicado muy veladamente.
Los protectores y escudos etéricos se ven malignamente afectados por los abusos en el consumo de alcohol, tabaco, tranquilizantes, euforizantes. También por las tensiones que provocan el "stress", el poco sueño o la actividad sexual forzada por el vicio
De allí que todas las religiones en sus diferentes sectas prohiben ciertos consumos o actitudes violentas más o menos traumatizantes, así como todo tipo de libertinaje. Nuestros antepasados fueron más sabios de lo que creemos en la actualidad y conocían un lenguaje simple y terminante, comprensible para los pueblos sencillos. Esos viejos consejos religiosos suelen ser muy prácticos en cualquier tiempo histórico, incluido el actual.
Las permisiones engendradas por el fracaso de los sistemas políticos que nos rigen, consistiendo el consumo de drogas, por ejemplo, son una prueba más de la ineptitud de dichos sistemas.
- Como el consumo de drogas es un escape o remiendo de una situación angustiosa o desconcertada, los consumidores no son estrictamente culpables de otra cosa que no sea falta de imaginación y de voluntad creadora ante los imprevistos. El verdadero culpable es el sistema general que nos rige que, tanto sea de izquierdas como de derechas, tiene el común denominador de la ineficacia. La superpoblación, la falta de recursos económicos y su pésima distribución; el desempleo, la mala educación de los jóvenes y el desamparo de los ancianos, Los delitos ecológicos que a diario se cometen. El querer igualar lo inigualable y, para colmo de males, el querer proclamar la igualdad tomando como rasero el más bajo, feo y bruto. La corrupción moral y administrativa. Estos son los verdaderos culpables. En una sociedad constituida dentro de un Estado Natural, no se darían jamás las altas cotas de drogadicción que soportamos.
- El dinero que se obtiene de la venta de drogas es mucho... demasiado para la moral borrosa de la presente sociedad y por eso urge bloquear los circuitos de distribución de ese veneno con medidas excepcionales, aunque de momento puedan parecen impopulares.
- Hay que prohibir la adquisición y el consumo de drogas no recetadas por una autoridad médica legal y reconocida. Se podría argumentar que prohibir la ingestión personal de drogas afecta el derecho privado y las normas de protección de la intimidad particular; pero si esto fuese cierto, también habría que permitir la libre posesión de animales feroces en las casas o de las armas de todo tipo, ya que la presunción de inocencia bloquearía la prevención de un uso indebido y peligroso para la comunidad. Pero... ¿son los drogadictos peligrosos para la sociedad y sus componentes?
- Sí lo son. No menos del 44% de los ingresados en las cárceles de Europa cometieron sus delitos estando drogados o beodos. Las drogas, al romper los escudos protectores etéricos ponen a la persona en estado de indefensión ante sus apetitos, instintos, deseos y animalidad enterrados comúnmente en el inconsciente colectivo. En el momento en que esto escribo, Scotland Yard investiga una red de pederastas drogados que, aparte de otras aberraciones, filman violaciones de niños que terminan con su muerte por asfixia o aplastamiento.Las películas así obtenidas, mezcladas a otras pornográficas, se venden a 10.000 $ y tienen un mercado fijo, sólo en las islas británicas, de 3.000 clientes capaces de pagar esas sumas. Es de suponer que muchos miles más se conforman con verlas esporádicamente o adquirir otras más corrientes, de las se consiguen en cualquier "Sex-shop" de los cuales las capitales de Europa y buena parte de las de América están inundadas. Esta es un verdadera locura provocada por las drogas, y demás aberraciones que deshonran al Hombre.
- Toda forma de "arte" degenerado, desde fotografías pornográficas hasta cuadros pintados por locos o drogados que sugieren el seguir a los autores por tan terribles senderos, deben ser prohibidas, lisa y llanamente. Lo que proponemos es terapéutica higiénica
- ... es evidente que lo que entendemos como Estado debe cambiar radicalmente, ajustándose a la realidad y a la verdadera naturaleza de las cosas, dejando definitivamente atrás las fantasías del "Modernismo" que aún afean nuestro entorno global.
Cuando la Nueva Humanidad sepa más sobre la naturaleza de los seres y cosas normalmente invisibles, tomará medidas. Así como cuando se pudieron ver y analizar los microbios, nacieron vacunas, remedios y antibióticos específicos para combatir a estos entes malignos y se controlaron las espantosas pestes que asolaban al mundo. El Destino quiera que también esta peste de la drogadicción, la violencia sádica puedan erradicarse a tiempo... si es que nos queda tiempo para ello.
Jorge Angel Livraga -1990