Antes que otra cosa, aclaremos que no soy "profeta" ni pretendo serlo. Simplemente, un historiador puede, conociendo otros ciclos de la Historia, dar marcos generales de probabilidades para los próximos. Esta deducción no puede ser precisa, pues aparte de los factores cósmicos de los cuales ya he hablado, existe la voluntad y la creatividad humana, el "karma" colectivo acumulado, etc.
Los problemas no estallarán de golpe, sino paulatinamente. Pero la mayoría no interpretan los signos de la Historia y todo pasa como "accidente". En este último grupo podemos integrar los grandes apagones, las huelgas, los disturbios callejeros constantes, la escasez de carburantes, el amontonamiento de producción de vehículos no vendibles, el cierre de campos de aterrizaje y la reactivación de caminos y vías férreas.
Cada Edad Media tiene sus características propias, sus duraciones y su forma de advenir y de irse. La que enfrentamos ahora es de orden importante, por abarcar un espacio geográfico que cubre casi toda la Tierra. Además se han juntado factores negativos humanos y factores negativos astrológicos. El cambio puede ser grande y profundo. Con ello no quiero asegurar que vamos a volver a los castillos y a las justas de caballería exactamente igual que hace 1.000 años. Pero si se notará un abandono más o menos parcial de las grandes ciudades y la proliferación de granjas y ciudadelas regidas por leyes propias. Se formarán "módulos de sobrevivencia" a la manera de Monasterios fortalezas...
El verdadero drama de este "Occidente" que hoy tiene dimensiones mundiales, es que ha fracasado en casi todo. La aceleración de los tiempos, que antes tocamos, ha desbordado las previsiones.
La llamada "Civilización Occidental", tal como la entendemos en los postreros decenios del siglo XX está condenada a desaparecer o a sufrir cambios muy profundos y muy extensos. Está entrando paulatinamente en una nueva "Edad Media" y sus valores, en gran medida, se vuelven estériles y frágiles, algunos ya francamente resquebrajados.
Se impone un "buen golpe de timón", pero no es fácil darlo. Sus estructuras y sus sistemas son demasiado grandes para virar con facilidad y las olas de Acuario ya sobrepasan las amuras.
No creemos en catastrofismos, pero sí en duras pruebas.
Muchas cosas aparentemente reprimidas volverán con fuerza insospechadas y lo que hoy se condena será en buena parte restablecido, pero en escalas menores. Guerras, pestes y desastres geológicos son previstos... Cambiarán muchas cosas, aunque este cambio no sea forzosamente rápido... ni tampoco demasiado lento. En 2 ó 3 siglos el mundo será muy diferente de lo que es hoy... Tal vez tan diferente como lo es el actual del que existía en el siglo I o II d.C
Pero esto no supone repeticiones, salvo algunas parciales y más aparentes que reales, pues la Historia no se repite estrictamente... no hace círculos, sino espirales.
La posibilidad de volver a una "edad de las cavernas" no es probable, si bien no se la puede descartar, pues ya sucedió otras veces los que comunmente se llaman "hombres prehistóricos" no fueron el inicio de la Humanidad. Antes hubo otras, y esos "cavernarios" no eran "primitivos", sino elementos degenerados en vías de reintegración y sujetos a sistemas muy simples que les permitían sobrevivir en medios adversos.
Los cambios más interesante, desde el punto de vista filosófico, ocurrirán a nivel psicológico, mental y espiritual. Ya que las condiciones cada vez más adversas de la vida y los conflictos iniciales derivados del crecimiento demográfico incontrolado y de la contaminación del medio ambiente, producirán una reacción antimaterialista.
La masa será despreciada y el individuo rescatará sus valores, aunque muchas veces asociados a los de otros individuos no robotizados. La crisis económica pondrá fin total o parcial a los programas espaciales y valdrá más un poco de tierra cultivada que pisar el planeta Saturno.
Se dignificará el trabajo como elemento pedagógico y el esoterismo, la magia y todo lo llamado hoy "parapsicológico", se irá afianzando a medida que se salga de los primeros problemas de urgencia vital. Este interés, que ya empezó a desarrollarse, no cederá en núcleos de élite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario