¡Ya sentimos que rompe la alborada de una Nueva Era, pero la oscuridad y la niebla que envuelven a nuestro planeta son tan profundas! Sólo a través de la meditación podremos rasgar las tinieblas y dar la bienvenida al Infinito en nuestros corazones, porque sólo a través de la meditación floreceremos hacia el Cosmos e irradiaremos la energía del Amor como al sendero de la liberación y la vida.
La meditación es un proceso de florecimiento interior, un proceso de carga de nuestros
vehículos con energía espiritual. Esta energía regenera nuestro cuerpo, limpia el
vehículo emocional, y purifica nuestra mente, y como resultado nuestro cuerpo físico
aparece más joven y se vuelve radiactivo, nuestro corazón entra en la paz, y nuestra
mente se agudiza y vuelve más inclusiva.
Es un hecho que las emociones negativas desgastan nuestro cuerpo y que las
preocupaciones, el pensamiento separativo y egoísta nublan nuestras mentes. La
meditación libera luz sobre estos tres niveles y empezamos a regenerar nuestros
vehículos e irradiar vitalidad, paz y serenidad. La meditación nos capacita más en
nuestros deberes y trabajos diarios, porque acrecienta nuestro recto juicio, agudiza
nuestro poder de observación, aumenta nuestro control sobre el cuerpo, apresura
nuestras acciones y las vuelve más precisas.
La meditación nos conduce a la infusión-del-Alma. Una personalidad de Alma infusa
está completamente a tono, como un violín y el violinista y !a música. Entonces
tenemos la corriente extática que irradia del artista. La creatividad es el resultado de tal
sintonía. Ninguna creatividad es posible a menos que el hombre se funda con los
conceptos superiores, con las fuentes superiores de la belleza, y que sea capaz de
hacerlas descender a su cerebro físico, a su mundo emocional, y les dé nacimiento como
un género artístico.
La meditación alinea y pone a tono con todos los vehículos y los funde con la Fuente
Interior de la luz, del amor y de la energía, y usted tiene una hermosura viviente, un
servidor de la raza, un sendero a través del cual todos los hombres podrán triunfar.
Cuando se responde al llamado del Alma, del Futuro, el ser humano en evolución
empieza a ponderar, a reflexionar, a aspirar y a meditar. Primero, su meditación es muy
corta, pero gradualmente se torna cada vez más larga, hasta que toda la vida se
convierta en un modo de meditación.
La meditación es el proceso de despertar a la realidad del Habitante Interior. Es la
ciencia de entrar en contacto con el Pensador interior. En la meditación tenemos tres
grandes tareas:
Aumentar la luz de la consciencia dentro de la sustancia mental, enfocándola hacia la
fuente de la luz. Este es el proceso de recognición.
Absorber la luz, el amor y el poder que ingresan asimilándolos en nuestro organismo.
Este es el proceso de identificación espiritual.
Irradiar y emanar estas energías que entran, a través de nuestros mundos mental,
emocional y etérico-físico, en un vivir creativo. Este es el proceso de radiación.
El espacio está lleno de formas-de-pensamientos que vagan entre la luz y la
oscuridad, el amor y el odio, la belleza y la fealdad.
En nuestra atmósfera no sólo tenemos niebla, bruma, polvo, smog y nubes de
varias clases, sino también oscurecedoras acumulaciones proyectadas por cerebros
extraviados que envenenan la atmósfera y condicionan las mentes de las personas
y de sus relaciones. Estas formas-de-pensamientos, como una epidemia, esparcen
su influencia en cualquier tiempo, en cualquier lugar, si encuentran las
condiciones apropiadas y los mecanismos apropiados de expresión. Estas
formas-de-pensamiento están, en su mayoría, construidas con sustancia mental de
bajo nivel y son la fuente de muchas ilusiones. Controlan la conducta de las
turbas, y una vez que hallan acceso, crecen en un torrente y causan la destrucción
y el trastorno social.
La meditación verdadera derrama luz dentro de estas acumulaciones de
pensamientos y causa la desintegración dentro de ellos. Si la meditación es
continua y de alta frecuencia, las disipa y limpia la atmósfera, rindiendo así un
servicio estupendo a la humanidad.
Este relato muestra claramente que los Antiguos conocían acerca del poder del
pensamiento y de las emociones; y que era posible que las personas pudiesen
destruirse mediante el pensar, equivocado. La energía negativa y destructiva,
causa disturbios en él campo electromagnético en el que la tierra rota, causando
terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, aberraciones, insania y muchos
géneros de males físicos dentro de la humanidad.
Se ha visto cocinas, dormitorios y cuartos de estar donde uno puede perder su
razón debido a desorganizadas condiciones y aire contaminado. A menudo, tales
condiciones existen dentro de nuestro cuerpo mental, y sus efectos son, en su
mayoría, de nuestras enfermedades psicosomáticas y malos ajustes sociales.
Introdúzcase hermosura y orden en la mente y se tendrá hermosura, salud y mejor
comunicación en el propio vehículo, en el propio medio ambiente, lo mismo que
mejores condiciones en el planeta.
La meditación conduce al servicio, y una vida de servicio abre los
propios centros etéricos y convierte a uno en un hombre de poder, luz y amor.
Hay una falsa técnica o medio que se usa para abrir los centros etéricos. Usa
géneros especiales de meditación, drogas, ejercicios respiratorios y mantrams que
estimulan mecánicamente los centros etéricos. El hombre empieza a tener
experiencias inusuales, oye voces, ve visiones, siente diferentes sensaciones en su
cuerpo, etc., pero eventualmente pierde su salud, su cordura y cae en un modo de
vida miserable.
El mejor método para abrir los centros es una vida de dedicado servicio, que es el
resultado de la meditación. El hombre empieza a servir cuando entra, en contacto
con su Alma. La meditación es la ciencia a través de la cual el hombre
eventualmente entra en contacto con el Señor interior y se vuelve radiactivo. Esta
radiactividad se expresa como servicio. Cuando la vida de servicio continúa y las
cualidades del Alma se expresan así, los centros empiezan a abrirse y desarrollarse
e inundar el mecanismo con energías poderosas.
La meditación prepara los cuerpos, elimina la inercia del cuerpo físico, los
hechizos del cuerpo emocional, las ilusiones del cuerpo mental, y entonces la
energía del Señor Interior pasa a través de ellas sin fricción alguna. Los centros
etéricos florecen como las flores de un árbol, natural y espontáneamente.
Quienes enseñan !as técnicas para liberar el fuego de la Kundalini y para abrir los
centros etéricos están haciendo un gran daño a sus adherentes, daño que no podrá
repararse fácilmente y que puede extenderse en muchas vidas.
Torkom Saraydarian
La Ciencia de la Meditación -fragmentos
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