Cuando hablamos de concentración, hablamos del poder de la voluntad. Es mediante el poder de la voluntad que la mente se enfoca, o que se afirma una forma-de-pensamiento, o una actividad mental particular se aisla de las influencias negativas, o cierto vehículo se orienta hacia cierta meta durante cierto tiempo. Sin el desarrollo de la Voluntad es imposible lograr la concentración, y la Voluntad no puede desarrollarse sin autodisciplina, sin una vida de trabajo consciente, de sufrimiento consciente, y sin una vida que esté orientada hacia un servicio consagrado a la humanidad. No ha de estimularse la meditación en quienes no atravesaron una vida de disciplina, en quienes no pueden controlar maduramente sus tendencias físicas y sus impulsos emocionales, en quienes no pueden proseguir una línea seria de estudio mental sobre lineamientos científicos, religiosos o filosóficos. Antes que un hombre se convierta en el verdadero dueño de su personalidad y se estabilice en esta naturaleza mental superior no deberá empezar la práctica de la meditación. Para él es mejor que continúe sus estudios secundarios o universitarios, con diligencia y dedicación, y que use su conocimiento para el bienestar de la humanidad. Tal vida le apresta eventualmente para la meditación verdadera. Nuestra labor diaria, si se la realiza con comprensión y dedicación amorosas, nos preparará para una vida de meditación verdadera. Teniendo la meta del servicio en nuestras mentes, debemos tratar de sublimar paso a paso al hombre inferior, hasta que la naturaleza salvaje de los vehículos se amanse y sea capaz de obedecer las órdenes del Señor Interior. Esto significa el desarrollo de la voluntad, el proceso de oponerse al flujo involutivo y degenerativo de nuestros vehículos, y de volverlos hacia arriba rumbo a la línea de la marea evolutiva. Los planos superiores deberán controlar a los inferiores. El espíritu deberá dominar al mundo objetivo.
No es apropiado procurar controlar al cuerpo con una consciencia corporal, ni controlar
las emociones con una consciencia corporal y emocional, ni controlar la mente con una
consciencia física, emocional y mental; sino controlarlas con el poder volitivo que es la
energía suprema en el hombre. Esta energía podrán ponerla en actividad en cualquier
ser humano quienes han cultivado esa energía y son encarnaciones de la voluntad superior y verdadera
Esto significa que, primero de todo, el hombre deberá encontrarse con la Enseñanza de
su Maestro y obedecer sus reglas, fundiendo su consciencia con la consciencia de su
Maestro, él pone en orden sus vehículos y luego puede invocar la energía volitiva para
hacer su trabajo. Una vez que esta energía está disponible y la usa una mente iluminada,
él gradúa un cuerpo emocional equilibrado y un cuerpo físico saludable. Ahora está
listo para concentrar su propia energía y su propia aspiración y empezar la Ciencia de la
Meditación.
Los Maestros de la sabiduría oculta sugieren los siguientes ejercicios para quienes quieren prepararse para el sendero del discipulado desarrollando la concentración. 1. Decida no usar la palabra “yo” en su conversación durante una semana. Luego, ocasionalmente, hágalo un mes, o un año. 2. Una vez por día, observe con cuidado la cara de una persona a quien encuentre diariamente y por la tarde trate de recordar ese rostro. Haga esto durante un mes hasta que conozca realmente todo acerca del rostro: nariz, orejas, ojos, etc. Repita esto ocasionalmente. 3. Diariamente, durante una hora, observe su modo de caminar, de sentarse y de hablar. 4. Escuche música sin pensar en nada más. Este puede ser un ejercicio diario. 5. Cierre sus ojos y cuente hasta 100 como sigue: Empiece con 3 más 4 más 2, reste 2, y luego repita: 3+4=7+2=9-2=7+3=10+4=14+2=16-2, etc. En cualquier momento en que se equivoque, empiece desde el principio. Cambie y haga más difícil el ejercicio con cálculos adicionales. 6. Aprenda un verso de memoria, empezando con la última palabra de la frase hasta que llegue a la primera palabra de la primera frase, i. e., de atrás para adelante. 7. Mire un cuadro durante diez minutos y trate de no pensar en nada más durante ese tiempo. Haga este ejercicio tres meses. 8. Observe su voz y averigüe todo acerca de ella en diferentes circunstancias. 9. En cualquier momento en que beba agua, concentre su mente en el agua y como ésta atraviesa su garganta. Elija un lugar ruidoso para leer un libro y trate de recordar el contenido de cada párrafo. 11. Escuche una disertación muy cuidadosamente y trate después de escribir cómo se la pronunció. Haga esto a menudo. 12. Escoja una palabra y escriba sobre ella durante quince minutos diariamente. Si su mente vaga, tráigala de vuelta a la palabra. 13. Discipline su cuerpo ayunando en tiempos apropiados, en períodos apropiados, y renunciando a comidas que le gustan. 14. Discipline su cuerpo acostándolo en horas apropiadas y despertándolo en horas apropiadas. 15. Haga dormir a su cuerpo en posiciones diferentes, en diferentes clases de camas, duras y blandas. 16. Discipline su cuerpo emocional, absteniéndose de celos, ira y odio. Enséñele a ser indiferente a la alabanza y al insulto. 17. Vigile sus vanidades. Trate de expulsarlas de su mente. 18. Enséñese a ser tolerante, universal. 19. Aprenda el arte del perdón. 20. Cultive en usted un amor a la humanidad y un deseo profundo de servir a la Humanidad Única. 21. Diariamente, lea un libro y reflexione sobre algunas frases. 22. Trate de escribir su biografía, empezando por lo primero posible; hágala concreta, real, exponiendo todas las fases de su naturaleza. 23. Trate de guardar silencio una hora cada día, tres horas un día por semana, y tres días cada año. 24. Cree una gran meta y decida gradualmente cumplir esa meta. 25. Formule algunas reglas, reglas diarias para usted, y obedézcalas literalmente. Después cámbielas cuando se cumpla el límite de tiempo. Escriba nuevas reglas y obsérvelas cuidadosamente. Fije siempre un límite de tiempo y siga cuidadosamente sus propias reglas como si fueran las reglas de una autoridad. Estas reglas pueden ser sobre la palabra, sobre el pensamiento, sobre los modales, sobre todo. 26. Tenga un lugar apropiado para todo y, como dice el refrán, ponga cada cosa en su lugar. Si usted siempre anda buscando un objeto, eso significa falta de concentración, e incluso que usted está dormido. Cuando quiera tenga un objeto en las manos, tome consciencia de él y póngalo conscientemente en un lugar. 27. Antes de dormir trate de no ceder ante la imaginación mecánica, trate de no recordar el pasado, y more en una escena hermosa, en un bosque, una montaña, un lago, una cascada, etc., y váyase a dormir. 28. Diariamente, durante una hora, trate de rechazar cualquier sentimiento o pensamiento contra un hombre o una mujer que le haya herido grandemente. Limítese a rechazarlo tantas veces como visite su mente. 29. Diga diariamente la Gran Invocación, con la máxima atención posible. Si ensaya estos ejercicio durante unos pocos años (o los ensayó durante años) usted estará listo para la Meditación.
Los Maestros de la sabiduría oculta sugieren los siguientes ejercicios para quienes quieren prepararse para el sendero del discipulado desarrollando la concentración. 1. Decida no usar la palabra “yo” en su conversación durante una semana. Luego, ocasionalmente, hágalo un mes, o un año. 2. Una vez por día, observe con cuidado la cara de una persona a quien encuentre diariamente y por la tarde trate de recordar ese rostro. Haga esto durante un mes hasta que conozca realmente todo acerca del rostro: nariz, orejas, ojos, etc. Repita esto ocasionalmente. 3. Diariamente, durante una hora, observe su modo de caminar, de sentarse y de hablar. 4. Escuche música sin pensar en nada más. Este puede ser un ejercicio diario. 5. Cierre sus ojos y cuente hasta 100 como sigue: Empiece con 3 más 4 más 2, reste 2, y luego repita: 3+4=7+2=9-2=7+3=10+4=14+2=16-2, etc. En cualquier momento en que se equivoque, empiece desde el principio. Cambie y haga más difícil el ejercicio con cálculos adicionales. 6. Aprenda un verso de memoria, empezando con la última palabra de la frase hasta que llegue a la primera palabra de la primera frase, i. e., de atrás para adelante. 7. Mire un cuadro durante diez minutos y trate de no pensar en nada más durante ese tiempo. Haga este ejercicio tres meses. 8. Observe su voz y averigüe todo acerca de ella en diferentes circunstancias. 9. En cualquier momento en que beba agua, concentre su mente en el agua y como ésta atraviesa su garganta. Elija un lugar ruidoso para leer un libro y trate de recordar el contenido de cada párrafo. 11. Escuche una disertación muy cuidadosamente y trate después de escribir cómo se la pronunció. Haga esto a menudo. 12. Escoja una palabra y escriba sobre ella durante quince minutos diariamente. Si su mente vaga, tráigala de vuelta a la palabra. 13. Discipline su cuerpo ayunando en tiempos apropiados, en períodos apropiados, y renunciando a comidas que le gustan. 14. Discipline su cuerpo acostándolo en horas apropiadas y despertándolo en horas apropiadas. 15. Haga dormir a su cuerpo en posiciones diferentes, en diferentes clases de camas, duras y blandas. 16. Discipline su cuerpo emocional, absteniéndose de celos, ira y odio. Enséñele a ser indiferente a la alabanza y al insulto. 17. Vigile sus vanidades. Trate de expulsarlas de su mente. 18. Enséñese a ser tolerante, universal. 19. Aprenda el arte del perdón. 20. Cultive en usted un amor a la humanidad y un deseo profundo de servir a la Humanidad Única. 21. Diariamente, lea un libro y reflexione sobre algunas frases. 22. Trate de escribir su biografía, empezando por lo primero posible; hágala concreta, real, exponiendo todas las fases de su naturaleza. 23. Trate de guardar silencio una hora cada día, tres horas un día por semana, y tres días cada año. 24. Cree una gran meta y decida gradualmente cumplir esa meta. 25. Formule algunas reglas, reglas diarias para usted, y obedézcalas literalmente. Después cámbielas cuando se cumpla el límite de tiempo. Escriba nuevas reglas y obsérvelas cuidadosamente. Fije siempre un límite de tiempo y siga cuidadosamente sus propias reglas como si fueran las reglas de una autoridad. Estas reglas pueden ser sobre la palabra, sobre el pensamiento, sobre los modales, sobre todo. 26. Tenga un lugar apropiado para todo y, como dice el refrán, ponga cada cosa en su lugar. Si usted siempre anda buscando un objeto, eso significa falta de concentración, e incluso que usted está dormido. Cuando quiera tenga un objeto en las manos, tome consciencia de él y póngalo conscientemente en un lugar. 27. Antes de dormir trate de no ceder ante la imaginación mecánica, trate de no recordar el pasado, y more en una escena hermosa, en un bosque, una montaña, un lago, una cascada, etc., y váyase a dormir. 28. Diariamente, durante una hora, trate de rechazar cualquier sentimiento o pensamiento contra un hombre o una mujer que le haya herido grandemente. Limítese a rechazarlo tantas veces como visite su mente. 29. Diga diariamente la Gran Invocación, con la máxima atención posible. Si ensaya estos ejercicio durante unos pocos años (o los ensayó durante años) usted estará listo para la Meditación.
Nunca emprenda la meditación a menos que
hayan pasado de seis a ocho horas después del contacto sexual. Esto es
extremadamente importante. Obrar de otro modo podría dañar sus células
cerebrales, romper su cuerpo etérico, causar debilidad ocular, dañar la audición,
producir desórdenes nerviosos, trastornos nerviosos, etcétera.
Los órganos sexuales están conectados con el centro de la garganta en el cuerpo etérico,
con el esquema de los órganos generativos en los cuerpos emocional y mental, con los
pétalos del conocimiento del Loto Egoico, y con el átomo mental permanente. Durante
el contacto sexual, usted saca energía de estos centros, y si en la hora de la meditación
no tiene energía bastante, usted impone pesada presión a estos centros y sus órganos
correspondientes. Aquí tiene la clave de la sublimación del sexo y por qué se pone
énfasis sobre la abstención ocasional. En un libro chino sobre la vida, llamado El
Secreto de la Flor de Oro se nos dice que: “El necio desperdicia la joya más preciosa de
su cuerpo en la lujuria incontrolada, y no sabe cómo conservar su energía seminal.
Cuando ésta se termina, el cuerpo perece. Los santos y los sabios no tienen otro modo
de cultivar sus vidas que mediante la destrucción de las lujurias y la salvaguardia de la
semilla.” El consejo moderno es moderación en todo.
Un verdadero estudiante de la Sabiduría Antigua y de la meditación nunca usará drogas psicodélicas y evitará las hierbas letárgicas y el tabaco, etc. Estos obstruyen una verdadera expansión de la consciencia y crean eventualmente una densa barrera en el sendero del aspirante. Un hombre no puede construir un Puente Dorado e introducirse en los estados superiores de consciencia si juega con su sistema nervioso, envenenándolo con drogas. Si usted está enfermo y toma algunos sedantes, es mejor que espere unos pocos días después de cesar de tomar la droga antes de empezar la meditación.
Un verdadero estudiante de la Sabiduría Antigua y de la meditación nunca usará drogas psicodélicas y evitará las hierbas letárgicas y el tabaco, etc. Estos obstruyen una verdadera expansión de la consciencia y crean eventualmente una densa barrera en el sendero del aspirante. Un hombre no puede construir un Puente Dorado e introducirse en los estados superiores de consciencia si juega con su sistema nervioso, envenenándolo con drogas. Si usted está enfermo y toma algunos sedantes, es mejor que espere unos pocos días después de cesar de tomar la droga antes de empezar la meditación.
NOTA
Los niños y jovencitos no han de ser forzados a hacer ninguna meditación
formulada. Si muestran gran interés y aspiración pueden empezar la “Meditación en
Gradiente”, leyendo y recopilando las siguientes virtudes: paciencia, gratitud, empeño,
magnanimidad, persistencia, silencio, sentido de responsabilidad, autodisciplina,
puntualidad, respeto, cortesía, bondad, serenidad, gentileza, veracidad, cooperación,
austeridad, coraje, alegría, simplicidad, lealtad y demás.
En vez de una meditación formulada y específica, pueden leer los biografías de grandes héroes, mitología o cuentos de hadas en una hora especial del día.
Cualquier meditación impuesta puede tener efectos desastrosos sobre los cerebros y las vidas de los niños, conduciéndolos a un psiquismo bajo o a desórdenes mentales y físicos. Si muestran aspiración intensa por la vida espiritual, deberá enseñárseles la belleza del servicio y un amor hacia todos los seres vivientes de los tres reinos. Además, puede enseñárseles las grandes religiones con igual respeto y valor.
A los dieciocho años pueden empezar a practicar este libro o The Science of Becoming Oneself.
Hay raros casos en que a un niño o un jovencito se le permite emprender la meditación como se explica en estas páginas, pero bajo la sabia supervisión de un Maestro realmente avanzado, que tenga el tercer ojo abierto para ver y conocer la edad de desarrollar el alma y las condiciones de los centros. Incluso en tales casos, por lo general, los maestros de la sabiduría oculta asignan al niño sólo ejercicios hasta la edad de dieciocho años, en lugar de meditación oculta. Ellos saben que un cuerpo físico sano, un cuerpo emocional sano y un cuerpo mental bien educado son los cimientos sobre los que podrá construirse una real obra espiritual y usarse en el gran servicio en pro de la humanidad. Cualquier empresa prematura puede retardar su progreso y crear obstáculos
fragmentos de: La Ciencia de la Meditación
Torkom Saraydarian
En vez de una meditación formulada y específica, pueden leer los biografías de grandes héroes, mitología o cuentos de hadas en una hora especial del día.
Cualquier meditación impuesta puede tener efectos desastrosos sobre los cerebros y las vidas de los niños, conduciéndolos a un psiquismo bajo o a desórdenes mentales y físicos. Si muestran aspiración intensa por la vida espiritual, deberá enseñárseles la belleza del servicio y un amor hacia todos los seres vivientes de los tres reinos. Además, puede enseñárseles las grandes religiones con igual respeto y valor.
A los dieciocho años pueden empezar a practicar este libro o The Science of Becoming Oneself.
Hay raros casos en que a un niño o un jovencito se le permite emprender la meditación como se explica en estas páginas, pero bajo la sabia supervisión de un Maestro realmente avanzado, que tenga el tercer ojo abierto para ver y conocer la edad de desarrollar el alma y las condiciones de los centros. Incluso en tales casos, por lo general, los maestros de la sabiduría oculta asignan al niño sólo ejercicios hasta la edad de dieciocho años, en lugar de meditación oculta. Ellos saben que un cuerpo físico sano, un cuerpo emocional sano y un cuerpo mental bien educado son los cimientos sobre los que podrá construirse una real obra espiritual y usarse en el gran servicio en pro de la humanidad. Cualquier empresa prematura puede retardar su progreso y crear obstáculos
fragmentos de: La Ciencia de la Meditación
Torkom Saraydarian
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