Hay una manera de vivir diariamente como Alma. Esta consiste en acordarnos de lo siguiente: "Soy el Alma y actúo mediante el cuerpo". Siempre y cuando tengamos presente esta realidad y la mantengamos ininterrumpidamente, la energía de curación fluye y el flujo se establece. El acordarse hace posible el flujo. En este método no hay proyección mental de la Curación mediante el pensamiento. El esfuerzo mental por curar es una profesión. El flujo del Alma es un modo de vida. En este método se elimina la carga pesada del esfuerzo. Uno se mueve con las energías y en las energías de curación al acordarse de su identidad. Pero este acordarse tiene que ser continuo e ininterrumpido. Uno tiene que hacer una costumbre de ello. Una vez que uno, mediante la práctica continua, hace una costumbre de ello, no se olvida de su identidad aunque se encuentre con su novia o novio. Cuando actuamos como almas, gradualmente nos damos cuenta de que todas las formas que nos rodean son velos del sonido, del color y de la forma alrededor del Alma, y que más allá de toda forma y su cualidad está el funcionamiento del Alma. Esto nos lleva a comprender aún mejor el hecho de que "es sólo el Alma la que actúa en las muchas formas que vemos como almas". En verdad no hay muchas almas, sino Una. El océano es uno y las olas son muchas. La electricidad es una, los fenómenos eléctricos y los aparatos son muchos. Es un solo funcionamiento en forma de muchos. Sin el 'UNO', los 'MUCHOS' no tienen actividad ¡y ni siquiera existencia! Todas las formas que vemos en la Creación son múltiples formaciones del Alma Una mediante sus cualidades. El acercamiento ocultista, de esta manera, hace posible ver la unidad de la Creación y de los seres creados. A medida que aprendemos a vivir como Alma se levantan los velos y se ve el Original. Al "otro-lejano" se le ve como a "otro hermano". Nos damos cuenta de que "no hay otro, sino el Alma". Sólo el Alma existe como yo, tú, él y ello. Se gana entonces la síntesis de la Creación y el análisis es visto desde lo alto, desde el ángulo de la síntesis. Este es el acercamiento que tiene el ocultista hacia la Curación. "El Curador vive en la Síntesis y observa el análisis", y por consiguiente nunca se pierde en los detalles del análisis. Es un proceso de expansión desde el centro a la circunferencia. Puesto que el anclaje está en el centro de las cosas, se hace más fácil acercarse al análisis y retornar a la síntesis. Hay un dicho antiguo que dice que al hombre se le ha dado dos ojos para que observe la forma y sus cualidades con uno y el Alma con el otro. El dicho dice así: "Observa el Alma con el ojo derecho, la cualidad y su forma con el ojo izquierdo". Según los antiguos, el ojo izquierdo permite la vista y el derecho permite la visión. La Curación es una ciencia aplicada. La realización interior del Alma es la ciencia pura; actuar como Alma es la ciencia aplicada. La realización interior del Alma y su funcionamiento a través de los velos del pensamiento, la palabra y la acción, son llevados a cabo simultáneamente por el curador. Un espiritualista retirado vive con el ojo derecho y un materialista abusivo vive con el ojo izquierdo. Ambos están medio ciegos. El yogui, el Iniciado, el curador, actúa activamente y con ecuanimidad a través de los dos ojos. De este modo está ocupado simultáneamente en la síntesis y en el análisis. Todo su análisis tiene lugar en la síntesis. "
"Conoce Mi Síntesis apropiadamente. Es divina. Aplica la mente al Yo en ti y al Yo en todo y estarás en la Síntesis. Hay muchas ciencias y sus correspondientes libros en la Creación. Por sí mismos no tienen valor, por muy grandes que puedan ser. Recuérdame a Mí, el Alma de esta entera Creación y de los seres creados. ¡Yo estoy en ellos como creación y como el que crea también! Yo estoy también más allá. Sin Mí estas ciencias no tienen valor en la vida. Aquellos que piensan en Mí sin que haya otra segunda cosa y Me ven como la Creación y los seres creados, siempre están en Mi Síntesis. Yo tengo cuidado de su síntesis y de su bienestar", dice el Señor en el Bhagavad Gita. El estudio y la práctica de la ciencia de la Curación han de tener lugar, por lo tanto, en esa Síntesis. Si perdemos esta síntesis nos quedamos con la carga de los libros y la pesadez de los pensamientos entrelazada en nuestra propia lógica, reduciéndonos a la desesperación. Los que pierden la síntesis saben acerca de la Curación pero no conocen la Curación. La Curación es la vida para aquellos que saben y es un modo de ganarse la vida para los demás. La siguiente cosa que tenemos que comprender es que el cuerpo es una facilidad para que el Alma se exprese. El Alma se expresa mediante formas del mismo modo que la electricidad se expresa mediante los aparatos.
La mejor Curación que uno puede hacer a la humanidad de este planeta durante este siglo es informar, educar y volver a poner en su sitio la verdad de que la muerte no existe, de que morir no es morir, de que la muerte es algo ilusorio, de que la muerte afecta al cuerpo, pero no al Hombre y de que la muerte del cuerpo no es el fin de todo. La muerte es la desintegración del cuerpo. Es una transfiguración para aquellos que saben. Jesucristo demostró esta Verdad a la Humanidad hace 2000 años. La resurrección (del Señor) es el mensaje de que no morimos. Desgraciadamente el cristianismo y sus abogados propagaron al Cristo Crucificado y no al Resucitado
Otra cosa más, algo trascendente que tenemos que comprender respecto a la Curación, es que la Curación es para el cuerpo y no para el Alma, el ser o YO individual. El ser o Alma no necesita curación, pues, al contrario, es el curador.
El campo de la Curación está formado por la mente, los sentidos y el cuerpo. La Curación es para los pensamientos como emociones y las consiguientes enfermedades del cuerpo. Donde el pensamiento, la emoción y el funcionamiento del cuerpo es algo normal y natural, hay salud. Cuando éstos son alterados y se desvían de la Naturaleza, dejando de ser normales, la salud se altera. Esta alteración del equilibrio natural del ser es la semilla de la enfermedad. Estar bien es salud y su falta es enfermedad. Cuando uno se siente incómodo frecuentemente en sus pensamientos, se ha sembrado ya la semilla de la enfermedad. La incomodidad de pensamiento y la alteración de la emoción dan lugar a la enfermedad. Éstas se manifiestan gradualmente en el sistema fisiológico y orgánico del cuerpo. La ciencia de la Curación, por lo tanto, tiene un campo más amplio de lo que habitualmente se suele creer. Esta va hasta la rectificación de los pensamientos y la neutralización de las emociones que no son naturales. La sagrada ciencia de la Curación va hasta la transformación de la actitud mental y emocional de los que están afectados. La Curación abarca de este modo un área de operación más amplia que el mero ocuparse de las enfermedades físicas. Las enfermedades físicas crónicas son los efectos cuyas causas están en los pensamientos y las emociones que pueda tener una persona. Las incomodidades físicas pueden superarse mediante el uso de sustancias físicas, conocidas como sustancias medicinales. El plano físico sutil puede ser combatido con sustancias sutiles como los elixires florales o los remedios homeopáticos. La materia más sutil de lo sutil, como los pensamientos tienen que ser curados mediante métodos sutiles y sublimes como el color, el sonido y la meditación. La ciencia de la Curación se ocupa predominantemente de las fuerzas que actúan dentro del cuerpo más que del cuerpo físico denso como tal. Los métodos curativos son también fuerzas sutiles, como los sonidos, los colores, los símbolos y las técnicas de meditación. Esto tiene como mira el ajuste físico del aparato, que a su vez produce también su propio ajuste
K. PARVATHI KUMAR
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