La meta suprema del acuariano es expresar la nueva Era, sus visiones, ideas y trabajo, y ser el "agua de vida ... derramada para los hombres sedientos".
La vida abundante es la vida que progresivamente expande su radio de contacto, comunicación y cooperación. Si un hombre vive para sí solo, su vida es muy limitada. Es una luz vacilante y un peligro para los demás. Cuando un hombre vive para un grupo, está en el sendero que conduce a una vida mayor. Cuando un hombre vive para una nación sin ser nacionalista, se acerca a la puerta de la vida. Cuando expande su consciencia y vive para la humanidad, se está abriendo para él la puerta de la vida. Cuando un hombre vive para toda la existencia, vive y se mueve en la vida más abundante. El grado de vastedad es el que nos introduce en una vida mayor. La energía acuariana es energía eléctrica. Esta energía es la que nos ayudará a romper nuestras limitaciones de tiempo, espacio y materia, y a desarrollar nuestros poderes psíquicos superiores y usar nuestra perfección espiritual, nuestro recto conocimiento y nuestra intuición.
La vida más abundante que Cristo transmite a la Tierra puede ser nuestra solamente cuando tomemos contacto con la fuente de vida en nuestro interior, con el Yo real. La vida interior puede apreciarse solamente cuando desarrollamos el poder intuitivo, y nos convertimos en dispensadores de vida. Los sedientos son los que vagan por el valle de las sombras. Corren día y noche tras las sombras y quedan siempre sedientos. Las sombras son los objetos sensorios, los objetos de goce, que satisfacen la personalidad, pero dejan sedienta al alma. Acuario tiene tres dones para la humanidad, si ésta los acepta y se hace digna de ellos. El primero es la oportunidad. El segundo es la iluminación. El tercero es la fraternidad. Estos son los dones de los ciclos a través de los cuales podremos ver el próximo paso de nuestro futuro, nuestro próximo trabajo en favor de la humanidad, y a través de los cuales hallaremos la energía y el poder interior para afrontar nuestras responsabilidades superiores. En todo ciclo, a la humanidad se le da la oportunidad de que entre en un nivel superior de existencia. La influencia y la energía de Acuario abre u na puerta para que entre en una vida cada vez más avanzada. Acuario ofrece: 1) Oportunidad de iniciarse en sectores mayores de conocimiento; 2) Oportunidad de servir en campos mayores de esfuerzo humano; 3) Oportunidad de entrar en contacto con grupos más avan~ados y Ashrams; 4) Oportunidad de tener las energías correctas a nuestras órdenes, en el tiempo correcto; 5) Oportunidad de tener en torno de nosotros personas receptivas y espiritualmente sensibles; 6) Oportunidad de cooperar con la Jerarquía; 7) Oportunidad de tomar contacto con el Cristo.
Muchos seres humanos tendrán la oportunidad de ser admitidos como discípulos aceptados. Una vez que un hombre siente el fuego del discipulado, se convierte en una influencia creadora. Da vida. Acuario tiene como símbolo al aguador, pero el agua que escancia de su cántaro es fuego líquido, es fuego creador.
La creatividad es un proceso de manifestación de la Divinidad interior a través de la belleza, la bondad y la verdad. En todo ser humano hay una belleza cósmica eterna, enclaustrada como una semillita en el suelo. Necesita agua. Cuando se la riega rompe todos los obstáculos para llegar al Sol. Esa semilla es la Divinidad que duerme dentro de nosotros. Una vez que la Divinidad empieza a irradiarse, ningún poder del mundo podrá oscurecer su irradiación porque es la semilla de la Presencia Todopoderosa en el espacio. La manifestación de nuestra Divinidad innata quita toda debilidad de nuestros vehículos. En la Era de Acuario, será posible una mayor iluminación. Este es el segundo don de Acuario. La iluminación es el momento de nuestra vida en el que se abre una ventana a los reinos de nuestro conocimiento superior y podemos ver el Propósito y la belleza de la Vida. Podemos tornar conocimiento de que somos la Vida. Por un momento, la electricidad de la Vida atraviesa nuestro organismo y disfrutamos el sentimiento de unidad reaL El tercer don de Acuario es la fraternidad. La fraternidad es un estado de consciencia en el que todos nuestros temores, sentido de separatividad y odios no existen más. La ira y la codicia desaparecen, y por primera vez en nuestra vida, nos sentimos libres. La libertad es el conocimiento de que la gente realmente nos ama, de que entre ella estamos seguros y se satisfarán todas nuestras necesidades; todo el mundo cuida de nosotros y nosotros de todos; estamos protegidos aunque nos caigamos porque nos rodean corazones que pueden perdonar nuestros fracasos y animarnos hacia el triunfo. En esta etapa de libertad, sólo hay luz, verdad y realidad dentro de nosotros, el cielo de nuestro ser ahora está despejado.
La fraternidad empieza con buena voluntad, buenas relaciones humanas y se expande a la vida grupal, trabajando por el bien del grupo a través del servicio grupal.
Hércules, un gran Iniciado, cumplió su trabajo en Acuario, del siguiente modo: Había un rey que durante treinta años no limpió los establos regios. El hedor era espantoso y muchas personas morían de infección. El monarca convocó a mucha gente, pero ésta fue incapaz de limpiar los establos. De modo que Hércules acudió al rey Augías y le dijo: --Aquí estoy, yo puedo limpiar los establos en un solo día. El rey no le creyó, y juzgó que detrás de su afirmación había una motivación oculta. Pero debido a que la necesidad era grande, le contestó: --Puedes intentarlo, y si los limpias, ven a verme. Por la mañana temprano, Hércules se dirigió a los establos y comprobó el estado del sector circundante. Vio que había dos ríos que corrían en las cercanías. Tuvo una gran idea. Durante toda la mañana procuró cambiar la dirección de los ríos hacia los establos, y lo logró. Llegó el agua y, en pocas horas, limpió todo el estiércol acumulado. Luego de concluir su trabajo, acudió al rey, le informó y pidió su recompensa, pero el rey se encolerizó, y le dijo: --Vete, márchate de aquí antes de que reduzca tu estatura cortándote la cabeza. De modo que Hércules se marchó. Este es un bellísimo relato simbólico. El rey es la Chispa divina que está dentro de nosotros, llamada en ocasiones Mónada. Hércules, siendo el alma humana, era un reflejo de la Mónada en la personalidad. No le mataron porque él era el Yo mismo. Los ríos eran el hilo de la vida y el hilo de la consciencia. El hilo de la vida se llama el sutratma que se amarra en el corazón, y el otro se llama el hilo de la consciencia que se amarra en la cabeza. Hércules liberó estas dos energías en los establos. Los establos son nuestras naturalezas física, emocional y mental, en las que se halla la suciedad acumulada de muchas encarnaciones. Dentro de nuestros establos se acumulan todo el maya, todos los hechizos e ilusiones. lCómo podremos limpiarlos? Nuestra naturaleza física está llena de impulsos y tendencias. A lo largo de los siglos se convirtieron en hábitos, y moldearon nuestra vida. Hemos heredado maldad, incluso enfermedades sepultadas profundamente en nuestros genes. No sólo hay contaminación dentro del cuerpo físico individual sino también en el cuerpo de la humanidad, y profundamente en las venas de la madre Tierra. El veneno generado en el océano, en el aire y el suelo es una pesada capa de "estiércol de gañado-' dejado en los establos. Luego está el establo emocional: odios, molestias morales, soborno, celos, codicia, miedos, sentimientos negativos y separativos, ira, venganza ... todos estos contaminantes son otra capa en el establo.
Está también el establo mental lleno de pensamientos de separatismo, racismo, mentiras, prejuicios y supersticiones. Todo esto y otras cosas más se acumularon durante "treinta" años dentro de la naturaleza de la humanidad. Y es muy extraño que la humanidad todavía tolere este "estiércol de ganado" y no se atreva a liberar los dos ríos para limpiarlo mediante un trabajo hercúleo.
El primer río puede traducirse como el río de la vitalidad, una vida vivida cerca del concepto de sobrevivencia, una vida vivida con poder de voluntad, y decisión para ponerse del lado de las actividades vitalizadoras, y abstenerse de pensamientos, sentimientos y acciones que causen la muerte. El otro río, el río de la consciencia es el del razonamiento y la lógica puros, bajo la luz de la sobrevivencia de la humanidad, bajo la luz del bien supremo de la humanidad. Este es el río que revela la verdad y la verdad nos pone en libertad. Es el río que revela el rostro de la corrupción, la miseria, la explotación y los enemigos individuales nacionales e internacionales de la humanidad. Este es el río que purifica nuestra mente de todas las formas de pensamiento cristalizadas y obsoletas; y nos da la libertad de vivir para la sobrevivencia y la transformación de ls1 humanidad. Estos dos ríos los indica el símbolo de Acuario, agua viva electrificada, que se derrama para limpiar los establos de la humanidad.
No vamos a aceptar el "estiércol" en nuestra naturaleza. Nuestra responsabilidad es liberar la luz de la consciencia y el poder volitivo para que la acumulación de las tinieblas desaparezca o se esfume. La primera exigencia de Acuario y de la Era Acuariana será para la purificación de la vida individual y de la vida planetaria. A través de la purificación es que la humanidad sobrevivirá y avanzará por su sendero de evolución superior. La "suciedad" acumulada en nuestra personalidad es la que causa. locura, desasosiego y enfermedad. La acumulación de la suciedad es la que transforma los compuestos químicos de los benévolos rayos en veneno en nuestro organismo triple. La suciedad es la que sirve de pasaje· para las fuerzas oscuras, para que éstas nos posean y usen con fines destructivos.
Una vez que se logra la purificación y que nos volvemos hacia una vida y una luz mayores, la Divinidad interior, que está dentro de nosotros, se revela y tenemos la "vida más abundante", el agua de vida "derramada para el mundo sediento", para la sed de vida espiritual que el mundo tiene.
fragmentos
Torkom Saraydarian
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