miércoles, 15 de agosto de 2018

Obsesión, mal de ojo...


Ciertas enfermedades peligrosas pasan de una persona a otra por medio de los esporos lanzados al aire por el cuerpo enfermo; luego, que el hombre proyecta sobre cualquier cuerpo y cualquier cosa que encuentre un aura magnética, muy peculiar de él; y finalmente se postula ahora la perturbación física que se da en el Eter durante el proceso de la evolución del pensamiento. Otro paso adelante será el darse cuenta del mágico poder creativo de la mente humana, y del hecho de que las "infecciones" morales son tan transmisibles como las físicas. Se comprenderá entonces que la "influencia" de malas compañías implicará un magnetismo personal degradante, siendo más sutil que las impresiones que se transmiten al ojo o al oído por la vista o por la audición de una compañía viciosa. Estas últimas impresiones se pueden repeler evitando resueltamente ver u oir lo que es malo; pero lo primero envuelve al hombre sensitivo y penetra su mismo ser, si no se detiene donde el veneno moral está flotando en el aire.

¿Qué hay de sorprendente en el hecho de que un hombre de temperamento suceptible y polarizado negativamente, absorba el insidioso veneno tan rápidamente como la cal viva la humedad, hasta que se satura de él cuando es llevado repentinamente dentro de la corriente de emanaciones sucias de alguna persona viciosa, quizás viva aún, o quizás muerta? De este modo absorberá un cuerpo sensible el virus de la viruela, del cólera o del tifus, y bastará traer esto a la memoria para apreciar la analogía que la Ciencia Oculta afirma como cierta.

Cerca de la superficie de la Tierra pende sobre nosotros, por usar un simil adecuado, una vaporosa niebla moral, compuesta de las exhalaciones no dispersas de los vicios y las pasiones humanas. Esa niebla penetra a los "sensibles" hasta el mismo centro de su alma, su yo psíquico la absorbe como la esponja aborbe el agua, o como la leche fresca a los tóxicos en el cuerpo. Entumece su sentido moral, llama a la actividad de sus instintos más bajos, subyuga sus buenos propósitos. Así como los vapores de una bodega de vino atolondran el cerebro, o la humedad sofocante de una mina ahoga la respiración, de esta misma manera lleva la pesada nube de influencia morales al "sensitivo" más allá de los límites del autocontrol y éste se convierte en "obseso".

¿Qué remedio debemos aconsejar contra ello? ¿No lo indica nuestro mismo diagnóstico? El sensitivo debe destruir su suceptibilidad; debe cambiar la polaridad negativa en positiva; debe tornarse activo en vez de pasivo. Podrás er ayudado por un  magnetizador que comprenda la naturaleza de la obsesión, y que sea moralmente puro y físicamente sano; deberá ser magnetizador poderoso, un hombre de imponente fuerza de voluntad. Pero la lucha por la libertad tendrá que ser librada, después de todo, por el paciente mismo. Su poder de voluntad deberá imponerse. Tendrá que expulsar el veneno de sí, centímetro a centímetro deberá ganar el terreno perdido. Debe darse cuenta de que se trata de una cuestión de vida o muerte, de salvación o ruina, y que tendrá que afanarse por la victoria como alguien que hace un último y heroico esfuerzo para salvar su vida. Su dieta deberá ser lo más simple; no deberá comer alimento animal, ni usar ningún estimulante; deberá alejarse de las compañías en que exista la más mínima posibilidad de que provoquen pensamientos impuros. Deberá estar solo lo menos posible, pero sus compañías deberán ser cuidadosamente elegidas. Tendrá que hacer ejercicio y estar mucho tiempo al aire libre, usar fuego de leña y no de carbón. Deberá afrontar cualquier indicio de que aún está obrando la mala influencia en él como un desafío, para controlar sus pensamientos e impulsarle a meditar sobre temas elevados, puros y espirituales, bajo cualquier circunstancia y con la determinación de sufrir cualquier cosa antes que rendirse. Si esta persona puede infundirse de tal espíritu, y si su médico puede asegurarle la benevolente ayuda de un fuerte y sano magnetizador de carácter puro, podrá ser salvado. "
Mal de ojo:

Sólo si esa persona maliciosa tiene el "mal de ojo", lo cual significa simplemente poseer un enorme poder plástico de la imaginación trabajando involuntariamente, y que es empleado de manera inconsciente para malos fines.

Un jettatore -alguien que posee el mal de ojo- no necesita siquiera ser imaginativo ni tener malas intenciones o deseos. Puede ser simplemente una persona que sea aficionada a presenciar o leer sobre escenas de violencia, tales como asesinatos, ejecuciones, accidentes, etc.... las corrientes han sido producidas y existen en su rayo visual, listas a entrar en acción en el instante en que encuentren terrero adecuado para ello, como una semilla caída a la vera de un camino, dispuesta para brotar en la primera ocasión.

Los verdaderos "magos negros" ya completamente desarrollados tienen el poder de conseguir lo que desean.



El primer y más importante paso que se da en Ocultismo es aprender a adaptar los propios pensamientos e ideas a la potencia creadora de uno mismo.

Porque de otra manera está usted creando cosas que pueden generar mal karma. Nadie debería practicar el ocultismo, ni siquiera superficialmente, antes de conocer a la perfección sus propios poderes y saber cómo aplicarlos en sus acciones. Y esto se puede lograr sólo mediante un estudio profundo de la filosofía del Ocultismo antes de entrar en la preparación práctica. De otra forma, con toda seguridad... caerá en la Magia negra.

Fragmentos de 
H.P.BLAVATSKY




Recordando lo que le dan a contemplar a la mayoría en la TV. pienso y deduzco que lo mejor que puede hacer quien quiera estar sano a todo nivel es empezar por: Apagar la TV, y todo aquello que les hable o transmita violencia. No vean ni lean ni oigan sobre esto. Nos están envenenando el alma y quitando salud.  Ahora ya sabemos lo que hay que evitar ver...sino queremos cargarnos de malas energías... Consciente o inconscientemente se está haciendo mucho daño especialmene a las personas sensibles. Karma ni olvida ni perdona.Todo regresa.


D.V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario