"Una gran parte de los atlantes de los últimos tiempos eran famosos por sus poderes mágicos y su perversidad, por su ambición y su desprecio de los dioses. Habiendo decaído su piedad, se mezclaron con razas animales...Muchos adquirieron conocimientos divinos, más aún, conocimientos ilícitos, y siguieron voluntariamente el SENDERO DE LA IZQUIERDA. (Magia negra). Así los atlantes se aproximaron a su destrucción...
El pecado no consistió en usar de los nuevos poderes desarrollados, sino en usarlos mal; en hacer del tabernáculo, destinado a contener un Dios, el templo de todas las iniquidadesLos lemures, así como también los atlantes primitivos estaban divididos en dos clases distintas: los "Hijos del Sol" o de la Luz y los "Hijos de la Noche" o de las Tinieblas, los Magos buenos y malos.
De este modo fue con los primeros atlantes, nacidos en el continente Lemur, se separaron desde sus primeras tribus en buenos y en malos; en los que adoraban el Espíritu invisible de la Naturaleza, cuyo rayo siente el hombre dentro de sí mismo, o Panteístas, y en los que rendían un culto fanático a los espíritus de la Tierra, los poderes antropomórficos, cósmicos y tenebrosos, con quienes se aliaron...
Los llamados "Ángeles Caídos" son la humanidad misma. El Demonio del orgullo, la lujuria, de la Rebelión y del odio no existía antes de la aparición del hombre físico consciente. El hombre es quien ha engendrado y criado al demonio...
Hacia la terminación de cada era, los dioses no podían sufrir más tiempo la perversidad de los hombres (degeneración en prácticas mágicas y animalidad grosera de los atlantes), y un choque de los elementos, o un diluvio, los anonadaba...
Los diluvios periódicos y los períodos glaciales se deben a la perturbación kármica del eje"
H.P.Blavatsky- D.S.
Tenemos todo ante nosotros y no vemos, se repiten los sucesos de la historia y no aprendemos, vivimos sumidos en una inconsciencia tremenda, pero esto que sucede no es nuevo, ya lo hemos vivido otras veces en el transcurso del tiempo en otras civilizaciones desaparecidas.
Veamos por qué una civilización entra en decadencia y muere, pues No es la primera vez que lo vivimos como humanidad. En síntesis: cuando prevalecen la corrupción, la maldad y la ignorancia espiritual se siembra la causa principal de la decadencia y muerte. Y al contrario, cuando predomina la sabiduría, la bondad, la rectitud la Vida brilla en todo su esplendor. En Egipto se hablaba de Maat (Justicia, Verdad, Orden) y de Isfet (su contrario), mientras gobernaba Maat la conducta de la gente había Salud, alegría, felicidad, paz y en su ausencia (Isfet) enfermedad, tristeza, miseria, violencia.
Los fragmentos que he puesto en el comienzo de esta reflexión lo describen claramente. En ese entonces debido a las desviaciones, tendencias, uso del conocimiento y actos de cada uno surgieron el Sendero Blanco de los Hijos del Sol (Magia Blanca) y el Sendero Negro de los Hijos de la Noche (Magia negra), así llamados por la Tradición, o sea los que siguieron las enseñanzas que favorecían la evolución espiritual y los que distorsionaron las enseñanzas y las utilizaron mal impidiendo su propia evolución y la de otros, ocasionando la catástrofe de la Atlántida que fue sumergida bajo el mar, como nos relata Platón, según archivos y enseñanzas del Antiguo Egipto.
Desde aquellos tiempos remotos de La Atlántida llega nuestro más pesado karma, y la tendencia hacia la Luz o la oscuridad conscientemente. Unos utilizaron bien el conocimiento para sanar, educar, despertar el alma y sus poderes latentes, y otros lo utilizaron e interpretaron mal, destruyendo, anulando las conciencias, acabando con la vida de su propio continente y civilización decadente.
Vemos cómo en el fin de toda civilización predomina la oscuridad, la ignorancia, la inconsciencia, los vicios, la carencia de valores eternos, el utilizar el conocimiento para dañar gravemente a otros seres, al planeta mismo. Siendo claramente la causa real de su decadencia, lo que permite que lleguen al poder los hijos de las tinieblas o las fuerzas del mal. Como consecuencia de su destrucción por el karma negativo acumulado, por su total DEGENERACIÓN Y AMORALIDAD. En Oriente se habla de las 3 fuerzas que rigen la Vida: Brahma el creador, Vishnu el conservador de ella y Shiva el destructor de las formas. Cuando opera Shiva es porque se ha llegado a tal grado de degradación en ese mundo que ya no queda más remedio que la destrucción completa, para dar paso a un nuevo ciclo de Vida renovada. Nunca fue la superpoblación la causa, sino el karma acumulado, la CORRUPCIÓN Y LA MALDAD imperantes lo que produce el final catastrófico.
Observamos en épocas oscuras que aunque se sigan nombrando a los mismos dioses de la etapa de esplendor, los cultos y la forma de vida ya no tienen nada que ver. Ellos sólo pueden expresar el lado oscuro de la fuerza por su maldad. Pueden seguir usando nombres, símbolos iguales, pero sólo pueden ver y conocer lo que ellos son... oscuridad. En realidad están rindiendo culto a Aquello con lo que se identifican, su propia sombra individual y colectiva, o aquello con lo que entran en conexión y han creado con sus actos... el Egregor negativo. Nada se puede crear que no lo seamos nosotros previamente como individuos, grupo, los que ostentan el poder.
Cuando impera la ignorancia y los vicios... el mundo que se genera es oscuro y como tal se autodestruye al cabo de un tiempo. Cuando impera la virtud y el conocimiento tenemos un mundo luminoso que impulsa la evolución humana y espiritual. Cuando no hay continuidad se van infiltrando los oscuros en las distintas instituciones de poder y todo cambia bajo su influencia y control.
Hoy en día se observa mucha ignorancia espiritual mezclada inevitablemente con grandes dosis de fantasía deformante en las interpretaciones y creencias de una gran parte de las personas, esto ocasiona que los conocimientos legados por los sabios sean mal interpretados, pues no hay inteligencia para comprenderlos ni discernimiento y no se pasa de la letra muerta como mucho. De ahí símbolos como el Buho que representa a la inteligencia profunda de Atenea que nos permite ver en lo invisible, hoy se interpreta como un símbolo oscuro. Otro que me ha llamado mucho la atención la mala interpretación es de Saturno, símbolo del Maestro Tiempo, aquel que prueba y examina a las almas en su avance evolutivo. Hoy se ve como un monstruo que devora a sus hijos. En cierta forma real pues aquellos que viven inconscientemente, dormidos, morirán con su muerte física, pues no han despertado su conciencia en otros planos. Pero no es el tiempo quien los devora, ha sido su propia inconsciente vida.
Los símbolos como observamos pueden ser utilizados e interpretados con conocimiento, por nuestra ignorancia, pero los símbolos seguirán siendo y representando lo que verdaderamente son. Es como todo, ¿las cerillas son buenas o mala? depende de la mente y las manos que las usan, puedes encender la cocina para preparar la comida o pueden destruir un bosque en manos de un pirómano. Igual pasa con los dioses que son símbolos de fuerzas de la naturaleza tanto interna como externa, el que lo relacionemos con la luz o la oscuridad depende de lo que cada uno es capaz de comprender, de cómo es en este momento. Somos nosotros con nuestros actos quienes nos hacemos bondadosos o malvados por elección. Cada uno es el que creó su naturaleza actual, según lo que ha desarrollado y despertado en sí mismo. De ahí que sea tan importante la práctica de una ética y valores trascendentes para despertar lo mejor. Así como el que siga siendo necesario que no a todos se les dé el conocimiento esotérico, como aconsejaron los Maestros siempre, y que sólo se obtenga después de haber demostrado valores y cualidades, para que no sea mal utilizado.
Para salir de la oscuridad necesitamos luz, sabiduría, una mente tranquila, consciente, con discernimiento y objetividad. Sólo así se puede ir avanzando hacia la luz, paso a paso, sin repetir viejos y graves errores.
ES HORA DE DESPERTAR y hacer que Amanezca en nuestro interior, QUE BRILLE EL SOL.
FELIZ PRIMAVERA!
D.Villegas-Nefertum
21 Febrero 2021
La Odisea del Alma IV (fragmento)
Gracias por esa reflexión luminosa.
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