A través de todas las generaciones
de la raza humana,
ha habido una constante guerra:
una guerra contra el miedo.
una guerra contra el miedo.
Los que tienen el valor de vencerlo,
son hechos libres
son hechos libres
y los que son conquistados por él, sufren
hasta tener el valor para derrotarlo,
hasta tener el valor para derrotarlo,
o se los lleva la muerte.
Alejandro Magno
Leía aquellas palabras de Alejandro Magno que resumían a la perfección lo que debe conseguir toda persona poniendo en juego el valor. Hoy como ayer vemos como en el origen de las guerras externas estaba el gran enemigo a vencer dentro nuestro: el miedo. El miedo, la avaricia, el egoísmo... tiene tántas caras este enemigo oculto que domina abierta o sutilmente nuestra razón y emoción.
Por miedo ha habido una constante guerra de unos contra otros. Realmente una cosa es la defensa y otra el ataque. Si logramos ver más allá encontraremos detrás el enemigo real, el miedo de perder lo que se tiene, el miedo de no tenerlo, el miedo de quedarse sin recursos, el miedo de no ser capaz de solucionarlo, el miedo al otro que se considera enemigo porque es distinto o tiene lo que nosotros queremos. Cómo ofusca el entendimiento proyectando su sombra sobre el contrario o sobre aquellos que sencillamente no se someten al dominio que a los cobardes les ofrece seguridad. Cuántas barbaridades ejecuta el miedo por cobardía e ignorancia, qué gravemente enferma está su alma...
Cuánta cobardía detrás de tantas armas y guerras. Cuánta indecencia e injusticia, cuánto egoísmo enmascarado detrás de falsedades y palabras que sólo ocultan el salvaje y abrumador miedo a dejar de ser el poderoso, el que tiene más, el que lo domina todo. Para qué, por qué, olvidan que todo lo perderán y habrá que dar cuentas cada cual de sus actos ante la justicia divina. Más les hubiese valido trabajar para construir un mundo mejor para todos, con amor, inteligencia y generosidad. Verse y reconocerse como hermanos.
La consecuencia es que el miedo devora fuera todo buscando lo que deberían encontrar dentro, haciéndolos así cada vez más débiles, miserables... Qué les espera si no lo vencen? Responde Alejandro: el sufrimiento interior y la muerte real. Mientras son esclavos y marionetas del miedo que les enceguece...
Es necesario tomar conciencia de nuestras emociones negativas para no dejarlas crecer o expandirse ni individual ni colectivamente, pues cuando son muchos alimentando estas formas mentales adquieren el poder de un maremoto, y se toman decisiones equivocadas, dañinas... que afectarán a la vida de muchas personas.
Es necesario tomar conciencia de nuestras emociones negativas para no dejarlas crecer o expandirse ni individual ni colectivamente, pues cuando son muchos alimentando estas formas mentales adquieren el poder de un maremoto, y se toman decisiones equivocadas, dañinas... que afectarán a la vida de muchas personas.
Qué es lo contrario del miedo? Alguien dijo muy acertadamente: el amor, porque él nos hace valientes. Quien quiera ganarle la guerra al miedo debe hacer crecer en sí el mejor antídoto: el Amor y el Valor que lo defiende. El coraje que representa la acción inteligente y buena, hecha con el corazón-conciencia.
D.V.-Nefertum 3/5/2018
LA ODISEA DEL ALMA
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